Prólogo

2.4K 155 28
                                    

El ciclo de la vida, tan largo y particular para algunos, otros simplemente corto, pero siempre se repite el mismo patrón de nacer, crecer, vivir y morir. Durante esas etapas vas improvisando y buscando lo que será tu futuro, te adentras hacia áreas desconocidas, encuentras cosas que te gustan y disgustan, las haces, las disfrutas, las repruebas, dejas de hacerlas.

El vivir es un contante factor de cambio, con sorpresas buenas y amargas. Pero lo más interesante es la gente, con la que te topas, con la que compartes. Personas que entran y salen de tu vida como si nada, que llegan para quedarse y otras simplemente fueron un efímero suspiro, se van. 

¿Y quién controla realmente eso? Nadie sabe que te encontrarás en el camino de la vida, no hay quien te pueda decir a quién conocerás y de qué modo te afectará. Puede ser un diluvio en tu vida, llenarte de amargura, hacerte entrar en un proceso para fortalecerte; al igual que pueden ser un torbellino lleno de alegría, que te atrapa y arrasa con todo lo nublado de tu vida, llevándote a lo más alto hasta que lo vislumbra, algo tan brillante como el sol. Las nubes aparecen, opacan la vista, ocultan los rayos, la lluvia aparece, sientes que te desbordas.

¿Lo curioso?

Es que siempre sale el sol.

No importa cuánta amargura hubiese en su vida, no importa cuánto trate de satisfacer su soledad; aunque vea totalmente oscuro sus días, a pesar que todo inicia como un juego, una fantasía, las nubes turbulentas se mueven, la lluvia se detiene, el cielo se esclarece, el sol vuelve a brillar y con mayor intensidad.

Los días desolados llenos de obscuridad empiezan a desaparecer en fracciones cada día, su vida comienza a dar un giro de 180º a paso lento, y un nuevo brillo resplandece en su lugar, justo al lado de su hogar.

Por que el destino es juguetón, te enreda en un lazo rojo guiándote por delante, pasando por muchos obstáculos, enredándose, estirándose, perdiéndose entre medio, formando nudos, pero nunca de corta.

Todo esto no lo sabía, ni menos que lo vendría, lo único que tenía en claro en ese momento, Tobio Kageyama, era que su vida no iba a ser la misma con la llegada de su colorido vecino, y toda su felicidad.

El lazo del destino 🧡 [KageHina] 💙Donde viven las historias. Descúbrelo ahora