Capítulo #2

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"Acciones de un héroe"

El uniforme a la academia era lo más ridículo que había visto en toda mi vida.

Intenté desajustarme desesperadamente la corbata roja, que ni siquiera estaba bien colocada. No podía respirar, ¿Cómo había gente que acostumbraba a vestir así diariamente?

"Apenas baje del tren, tendré que correr", pensé, mirando la hora en mi celular. "Que pereza".

Miré a mis costados, de reojo. El transporte estaba repleto de gente, tanto que apenas y había espacio para que pudiese ir parado. Para mi desgracia, no estaba para nada acostumbrado al contacto, y mucho menos a estar rodeado de personas.

Sobre el chaleco de la U.A. llevaba una sudadera negra para poder cubrirme el rostro con la capucha de esta. Sin embargo, aquello no terminaba de tranquilizarme. Cabizbajo, comencé a golpear frenéticamente mis clavículas con mis dedos, intentando no hacer mucho ruido.

[...]

—Me han aceptado.

—Muy bien, Raiden. Lo has hecho muy bien.

No estaba seguro de querer decirle a mi padre que All Might estaba en la U.A. tan pronto.

Suponía que en algún momento se iba a enterar, pero aún no quería que cambiase el plan. No sabía porque, sin embargo, quería probar al menos una clase en la academia. Tampoco podía estar seguro que iba a cambiarlo todo solo por All Might, ni quería averiguarlo.

—Gracias, padre. Me esforzaré al máximo —aseguré, sin mirar al monitor.

Jugaba con mis manos y mordía mi labio inferior, no era una persona especialmente buena mintiendo y eso me ponía nervioso. Esta era una de las principales razones por las cuales me hubiera opuesto a la idea de asistir a la academia, aunque ya no tenía más opción.

Una mano se apoyó en mi hombro izquierdo. Incluso antes de levantar mi mirada hacia el dueño, ya sabía quién era. Uno, dos, cuatro dedos... mi hermano mayor.

—Vamos a repasar el plan, Rai-chan.

[...]

—Eso es cruel, ¿realmente quieres ser un héroe?

Choqué con alguien.

Frente a mí, un chico de espaldas. Sin embargo, su cabellera verde oscura me era conocida. Cuando se dio la vuelta, pude confirmar que era el muchacho de mi primer punto.

—Lo siento —me disculpé, rápidamente—. Venía distraído.

—No te preocupes —me aseguró, con una cálida sonrisa.

—Tú eres... —dijo la misma voz que escuché cuando intenté ingresar a la clase.

Todos voltearon hacia nosotros, pero miraban al pecoso, quien les daba la espalda. Le señalé detrás de él, a lo que volteó lentamente, para encontrarse con todas las miradas de los estudiantes sobre él. Parecía sorprendido.

—Oh, esto... —masculló, nervioso.

Aproveché que todos estaban centrados en él para buscar mi asiento. Esperaba que fuera en una esquina, pero no fue posible. Aunque podía conformarme, mi asiento parecía ser el de la segunda fila y al fondo. Lo importante era que no estaba hasta el frente de la clase.

Caminé entre los pupitres de la primera y segunda fila, cabizbajo. No sabía si era por falta de ganas de interactuar o simple vergüenza, pero prefería no hacer contacto visual con nadie. Solo me concentraba en mi caminar. De todas maneras, sabía que debía sacarme la sudadera, que tanto me ayudaba para evitar mirar a nadie, antes de que llegase el profesor, pues ya me había deshecho de la corbata y no quería más problemas.

The Fire in My Blood [Shoto Todoroki x Male!Reader]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora