Capítulo 4

39.5K 2.7K 198
                                    

—Fuera. Ahora. —Gruñe Paul mirando fijamente a Seth, pero sé que esas palabras van dirigidas enteramente hacia mí. Cuando está tan cabreado que ni si quiera puede formar frases completas, lo mejor es hacerle caso. Pero sé que si me voy de aquí, Seth tendrá algo más que unos moratones.

—Paul. —Susurro con cuidado, acercándome a él mientras escucho como Seth me hace ruidos y gestos para que me aleje de él. Camino pequeños pasos hacia mi hermano, sé que él nunca me herirá. —Tranquilo, y respira hondo.

Paul cierra los ojos y los temblores que estaban apareciendo en su cuerpo desaparecen rápidamente antes de notar como su cuerpo, aún tenso, no parece a punto de saltar sobre Seth.

—Que tú puedas relajarme así ahora, no significa que no vaya a matarlo después. —Susurra Paul antes de agarrar mi mano y sacarme del baño de chicos y del instituto.

—Mis cosas están en mi taquilla. —Digo mientras observo como me guía hacia su coche.

—Escoge, las cosas o que no mate a Seth. —Gruñe Paul sin parar su apresurado camino hacia el coche. Suspiro y sigo como puedo a Paul.

—¿A dónde vamos? —Pregunto cuando ya hemos subido al coche. Mi hermano parece desesperado por legar a donde sea que vayamos. Pero cuando se encoge de hombros, sé que solo quiere conducir para relajarse. —¿Seattle?

—Si, necesito alejarme de aquí. —Dice aún con la voz teñida por el enfado.

—Paul, ¿por qué te cabrea tanto que tu amigo y yo hablemos? Ni que fuese a acabar casándome con él o algo así. —Digo en voz baja con miedo a que Paul choque el coche solo por mi lado para callarme.

—A ver, linda, lo primero de todo, Seth y yo no somos amigos. Y además, no quiero que te vayas tu también, eso es todo. —Dice eso último susurrando y sé perfectamente a qué se refiere.

—Yo no soy papá. —Susurro antes de agarrar su mano, manteniéndolas unidas mientras conduce en silencio hacia la gran ciudad. Pasamos en Seattle todo el día. Se supone que tendríamos que haber estado en clase, pero con Paul nunca se sabe. Además de que me ha comprado un montón de cosas y se ha quedado babeando frente al escaparate de un concesionario de coches clásicos.

Ha sido un gran día, hace tiempo que no pasábamos un día de hermanos, sobre todo desde que sale con Sam Uley y sus nuevos amigos. Hemos estado hablando y le he hecho prometer que no le diría nada a Seth ni intentaría atentar contra su vida. Lo único que no he podido conseguir es que me dijese que es el término impronta o que me deje acercarme a Seth. Cuando llegamos a casa, ya ha anochecido, pero lo que me sorprende es ver a los amigos de Paul, más la hermana mayor de Seth, en nuestro porche. Parece que lo están esperando.

—Paul. —Dice Sam a modo de saludo. —Debemos hablar de tu comportamiento. Ya sabes que las imprimaciones son irrompibles, su lazo también. No puedes hacer nada por separarlos, ya no.

Paul me mira de reojo y me hace entrar dentro. Al final, el dinero que iba solo para mi cena, también será para la suya. Paul sale de casa y me deja pidiendo, pero es tan rápido que me siento tentada a escuchar lo que están hablando ahí fuera.

—¡Vete a la mierda, Leah! —Gruñe mi hermano por un comentario hecho por ella, quien se ríe de forma perversa.

—Qué pasa, ¿es que no quieres ser de mi familia? —Pregunta Leah. Incluso yo noto la malicia en sus palabras.

—Leah, basta. —Dice Sam con un tono que no acepta contradicciones. —Paul, ya te lo he dicho, no me hagas ordenártelo mediante el vínculo de alfa. Seth y Amanda están destinados a estar juntos, tu hermana es la impronta de Seth y punto.

Paul gruñe de forma bastante amenazadora hasta que escucho como unas ropas se hacen girones. Quiero salir, pero en ese momento entra Jared a casa.

—Hey, hola. Quería pedirte perdón por lo de esta mañana. —Dice intentando que no salga fuera. —Qué te parece si a cambio, te ayudo a poner la mesa.

—Vale. —Sonrío antes de dejarle pasar a la cocina, él pasa justo como he pensado. Pero yo, en cambio corro hacia fuera, donde veo dos lobos del tamaño de caballos están peleando a muerte. —Pero que... —Susurro antes de desmayarme ante la mirada atónita de todos.

Little sister |SETH CLEARWATER|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora