Little sister |SETH CLEARWATER|

Capítulo 3

—¿De verdad? —Pregunto enarcando una ceja tras haber visto a Jared agarrando la mano de Kim, antes de irse corriendo por el pasillo. Solo le he preguntado que es una impronta, pero ha huido con el rabo entre las piernas.

Ruedo los ojos y aprieto mis libros contra mi pecho, pensando seriamente porqué todo el mundo está actuando de forma tan extraña conmigo. Camino de vuelta a mi clase, a la cual lego tarde unos cinco minutos. Me encantan los pasillos vacíos, así no tengo que intentar no chocarme con gente que, sinceramente, me desagrada. Cuando estoy a punto de llegar a mi clase, escucho ruidos en el baño de los chicos, debería olvidarme de ello y entrar en mi clase. Pero en el baño se escuchan como gruñidos y sollozos.

Odio escuchar a la gente llorar, es algo superior a mí. Así que, después de comprobar que los pasillos están vacíos y no hay nadie que me atrape entrando, paso al baño y me encuentro a un chico con el rostro escondido entre sus rodillas, pues se está abrazando las piernas. Me acerco un poco más y justo veo como Seth Clearwater levanta la vista, dejándome ver sus ojos rojos por haber estado llorando y las mejillas sonrojadas, también tiene moratones en el pómulo, mejilla y barbilla. Se ve demasiado tierno y destrozado.

—H-hola... Esto, estaba por los pasillos y te he escuchado llorar. —Digo antes de armarme de valor y sentarme en su lado, cosa que parece sorprenderle, pero sigue sin hablar. —Oye, que no muerdo.

—Pero yo sí. —Susurra después de unos momentos, riéndose por su propio chiste privado. —No deberías hablarme, tu hermano me ha prohibido acercarme a ti.

—Bueno, si tu no se lo dices, yo tampoco. —Sonrío de lado antes de sacar de mi mochila un paquete de pañuelos, pasándoselo para que se seque las lágrimas. —Soy especialista en no hacerle caso a mi hermano mayor.

—Lo estoy viendo. —Dice mientras se seca las lágrimas. Se agacha y deja el paquete a nuestros pies. —Gracias.

—Cualquiera lleva pañuelos encima. —Digo encogiéndome de hombros mientras me río. —¿Te puedo hacer una pregunta?

—Ya la has hecho, pero te dejo hacer otra. —Dice Seth levantándose del suelo del baño y ofreciéndome su mano para ayudarme. Al agarrarla, me quedo mirándola, tiene la misma temperatura que la de mi hermano. Qué cosa más extraña.

—¿Qué es una impronta? —Pregunto sin soltar su mano, pero Seth da un paso atrás soltando de golpe nuestra unión y me mira con sorpresa.

—¿Cómo demonios conoces esa palabra? —Pregunta a su vez alejándose otro paso de mí, parece asustado porque conozca ese término. Mira alrededor, buscando una salida.

—Se la escuché a Jared y Kim antes de que salieran corriendo, literalmente, cuando les hice la misma pregunta que a ti. —Respondo encogiéndome de hombros, como si no me importase mínimamente esa palabra, aunque me muera de ganas por saberlo.

—No es importante, Amanda. —Dice Seth restándole importancia. Camina hacia la puerta del baño, pero está se abre dejándonos ver a un Paul que parece olisquear el aire antes de fijar una mirada de odio en Seth.