Little sister |SETH CLEARWATER|

Capítulo 48

Camino con el ceño fruncido y dándole patadas a cualquier piedra, arbusto o rama que encuentro, pero estoy sumamente cabreada con esos dos. ¿Cómo pueden estar siempre peleándose? ¿Es que acaso no saben ponerle fin a disputas estúpidas?

—Cielo. —Susurra a mi espalda, y no hace falta girarme para saber quien es, y además en el peor momento posible, es mala idea pillarme cabreada, además de que ahora, siendo mujer lobo, tengo muchísima menos paciencia, y eso a los chicos les hace muchísima gracia, diciendo que va en la sangre Lahote.

—Madre. —Digo dándome la vuelta, arrugando la nariz con asco al olerla, ¿por qué todos los vampiros huelen tan mal?

—Mi preciosa hija, mi pequeña niña, ¿por qué? —Pregunta con los dientes apretados por furia contenida. —Dime que mi olfato me engaña, dímelo por favor.

—Ahora mismo no estoy para tus estupideces. —Respondo rondando los ojos con cansancio, totalmente agotada de todo el mundo, creo que mi paciencia está llegando a su límite.

—¡Eres un chucho! —Exclama perdiendo la relativa calma, dando un paso amenazante en mi dirección. Me agazapo levemente y gruño en su dirección, no pienso tolerar que me insulte a mí o la manada, además de que parece querer arrancarme la cabeza.

—Ibas a ser mi seguidora, íbamos a ser vampiros juntas, una con la otra, peleando juntas. —Dice dando otro paso más y mostrándome sus dientes.

—Mira, deberías relajarte y marcharte. —Digo en voz baja pero firme. —Además eres un vampiro en territorio Quileute, mi deber es matar a toda sanguijuela que cruce a nuestro territorio.

—Venga, mata a tu madre. —Dice sonriendo perversamente, poniéndose en posición de ataque, intentando reírse de mí. Gruño de nuevo, y salto, transformándome en mi loba y rugiendo en su dirección, sin importarme nada, además de que ella no es una madre, y encima está amenazándome. —¿Mi preciosa hija quiere jugar? Bien, juguemos.