all about you ☽ jimsu [fem! jimin]

quince: entre sus brazos.

Yoongi se sentía extrañamente ansioso, tanto, que hasta se le había dificultado prestar atención durante las clases. Su lobo no ayudaba al lloriquear y arañar su interior desesperado, como si quisiera ir en busca de algo, pero no sabía qué con exactitud.

Quizás tenía hambre, debía ser eso. Tan solo faltaban unos minutos para que terminara la hora de Administración y luego, iría de frente a la cafetería.

De nuevo, su lobo omega, con las orejitas hacia abajo, empezó a quejarse, pidiéndole salir de ese salón. Le molestaba que su parte humana no entendiera lo mucho que necesitaba ir con quien consideraba su alfa.

Min ignoró sus súplicas hasta que el timbre sonó y pudo abandonar la clase. Su primera parada fue la cafetería, creyendo que, de esa forma, su lobo estaría más tranquilo, pero no.

⎯ A la mierda, voy a comer ⎯ cuando intentó caminar hacia las bandejas, sintió un golpe interno, provocando que se tambaleara. Sus ojos se cristalizaron por el dolor ⎯. ¿Q-Qué demonios? ⎯ murmuró para sí mismo ⎯ No lo entiendo...

Ok, primero su omega, ya le había quedado claro.

«Bien, no sé a dónde quieres ir, pero no hagas eso de nuevo. En serio me lastimaste», le pidió, recibiendo una caricia por parte del lobo.

No le quedaban más clases, así que prefirió regresar a los dormitorios. Hambre era lo ultimo que tenía y aún no comprendía por qué su omega andaba tan inquieto; aunque, si era sincero, él se sentía igual.

Definitivamente, no era su celo porque, de ser así, estaría hecho un desastre de gimoteos y lubricante. Mucho lubricante. Ah, claro, también tendría unas enormes ganas de ser tomado por un alfa y, desde esa ocasión en la que Jimin cuidó de él, empezó a llevar un control más severo de su ciclo de calor.

Una vez que llegó a su cuarto, fue al baño y refrescó su rostro con el agua fría. Su temperatura había aumentado un poco y se sentía algo sensible.

«Debo estar volviéndome loco»

A lo mejor, necesitaba una siesta. Era probable que su lobo y él tuvieran mucho estrés acumulado. Lo extraño era que no tenía sueño.

¿Y si llamaba a alguien para distraerse?

Yeeun quedaba descartada, ya que le había dicho que estaría haciendo un trabajo en grupo.

¿Jimin tendría tiempo libre? Hace ya dos semanas que no se veían tan seguido por la diferencia en sus horarios; mientras uno podía ir a comer algo, el otro recién entraba a clase.

Al final, decidió intentar llamarla un par de veces. Quizás, terminaba contestándole.

Por cada tono, el lobo movía más la cola, como si estuviera a la expectativa. También pudo notar que su corazón latía con rapidez.

«Joder, hace calor».

Cuando lo llevó a la casilla de voz, cortó y volvió a probar. Esa sería la última.

Uno, dos, tres tonos más y contestaron.

⎯ Yoongi ⎯ la voz de Jimin solía ser algo suave, pero era distinta ahora. La alfa carraspeó, intentado controlar a su lobo ⎯..., ¿n-necesitas algo?

El castaño se preocupó, sonaba extraña ⎯ Uhm, Jim, ¿estás enferma? Si quieres, podría pedir permiso para ir y-

⎯ No, no vengas ⎯ dijo Park inmediatamente, haciendo lo posible por no ceder y usar la voz de mando ⎯. E-Es mejor así.

Yoongi sintió a su omega llorar al sentirse rechazado. Quería ir con la alfa, debía ayudarla.

⎯ Jimin... ⎯ escuchó un gruñido desde el otro lado de la línea y paró de hablar.