all about you ☽ jimsu [fem! jimin]

veinte: seguro te pierdo.

Si algo le pareció sumamente raro a la alfa, fue el escuchar cómo tocaban la puerta de su habitación a las diez de la mañana, ya que la gran mayoría estaba en clases y... bueno, nunca antes había sucedido. De todas formas, tuvo que quitarse los lentes de descanso y dejar su laptop a un lado de la cama para poder abrirle a quién sea que estuviera afuera.

Jimin se extrañó aún más cuando el aroma a fresas llegó a su nariz, provocándole leves cosquillas al ser un poco fuerte para su gusto. Lo único que tenía claro era que se trataba de un o una omega, cosa que confirmó al ver a la persona frente a ella.

⎯ Hola, ¿puedo ayudarte en algo? ⎯ le preguntó al muchacho de cabellos rojos, quien tuvo que elevar ligeramente la cabeza para poder observarla.

Con sus mejillas sonrojadas, asintió avergonzado ⎯ Y-Yo... ah... sí, bueno no, d-digo sí ⎯ se reprendió mentalmente al tartamudear. Si seguía de esa manera, la alfa no le entendería, por lo que, buscando tranquilizarse, inhaló y exhaló un par de veces ⎯. En realidad, quería invitarte a mi cumpleaños ⎯ soltó con rapidez.

Ok, definitivamente todo era muy confuso. Un omega que había visto en algunas ocasiones durante los entrenamientos del equipo de basquetbol había ido hasta su cuarto para poder invitarla a su fiesta... De acuerdo.

«Pero si nadie nunca me invita»

⎯ ¿A mí? ¿Estás seguro? ⎯ el chico respondió afirmativamente y Jimin no pudo evitar reformular la pregunta ⎯ ¿Estás seguro, pero así muy seguro? Quizás te confundiste de Park Jimin, hay una omega con ese nombre a unos cuartos de aquí, aunque también conozco a un alfa de la facultad de Artes Escénicas que se llama así.

El chico rió bajito ⎯ Eres tú, no podría olvidar tu rostro, t-te he visto durante las prácticas del equipo cuando esperas a Yoongi ⎯ explicó aún nervioso y, acto seguido, le entregó la invitación⎯. Yo sé que ni siquiera hemos hablado lo suficiente, p-pero, uhm, es mi primer año estudiando en Seúl y me resulta complicado hacer amigos en una ciudad nueva, ¿sabes? ⎯ por la pena, decidió desviar la mirada hacia cualquier otro punto.

Por supuesto que la rubia entendía lo que era dejar tu hogar para mudarte durante meses a otro sitio, sin conocer a nadie y, por si fuera poco, sabía lo fastidiosos que llegaban a ser los alumnos mayores con los nuevos.

⎯ Gracias por tomarte el tiempo de venir a dejarme la invitación, iré con gusto ⎯ Jimin hizo una pequeña reverencia y sonrió cuando notó la emoción desbordar del rostro contrario.

⎯ Será divertido, lo prometo. Ahora sigue ⎯ el omega sacó otra tarjeta del bolso que llevaba y leyó el voz alta ⎯... Kim Namjoon, ojalá sea amable.

Jimin se alegró al oír su nombre, al menos conocería a alguien.

⎯ Tranquilo, le agradarás, es amigo mío, aunque es probable que no lo encuentres si vas ahora a su habitación, creo que tiene clases hasta la tarde.

⎯ Oh, entonces, ¿crees que puedas entregársela por mí? Tengo que repartir algunas invitaciones más porque mis clases empiezan dentro de poco y terminarán en la noche recién ⎯ le pidió.

Park no pudo negarse porque, dejando de lado el hecho de que no tenía problemas con darle la tarjeta a Nam, el muchacho puso los típicos «ojitos de cachorro» que la gran parte de su casta usaba para convencer, como si se pusieran de acuerdo.

⎯ Ah, seguro, lo haré ⎯ dijo y el omega le entregó la invitación más que contento ⎯. Nos vemos mañana, entonces...

⎯ Soy Sungjae, lo siento, olvidé presentarme.