Capítulo 7

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El resto del fin de semana lo he pasado sin ver al resto de la manada, cuando Quil me besó sin mi permiso y por sus celos hacia Seth, he decidido pasar tiempo sola, como hacía antes, lo que he hecho ha sido coger varios libros de la biblioteca de Forks y comida basura y leer hasta que mi padre llegaba de trabajar y nos poníamos a ver series o películas.

Varias veces he recibido llamadas de todos los chicos, aunque la mayoría eran de Quil, pero hablando con Sam, me dijo que no me necesitaría hasta mi guardia del lunes por la tarde. Aunque el sábado por la noche, escuché el aullido desde el bosque, cuando pasaba eso, la manada necesitaba ayuda, pero decidí no ir. El resto del fin de semana lo pasé realmente a gusto, aunque me estaba comenzando a doler el pecho, era como una presión realmente fuerte en el pecho.

El lunes me despierto cuando mi alarma suena, pero no puedo moverme, noto que el dolor de mi pecho ha crecido y no puedo evitar soltar unas lágrimas de dolor.

—¡Papá! —Exclamo con todas mis fuerzas, aunque lo digo bajo, pero consigo que mi padre me escuche, viene a mi habitación corriendo y me mira con preocupación, no sé cómo ha debido verme, pero ha ahogado una exclamación de horror, y se ha arrodillado a mi lado para cogerme de la mano. —Llama a Sam, por favor.

—¿Qué llame a Sam? —Pregunta con el ceño fruncido, asiento sin fuerza y papá se levanta para coger el teléfono y llama a Sam rápidamente. Después de quince minutos, Sam aparece con cara de preocupación, comparte unas palabras con mi padre, que me da un beso en la frente y se va a trabajar con la cara de preocupación en el rostro.

—Lexa, ahora te voy a coger en brazos y te voy a llevar a mi casa, ¿vale? —Pregunta con el semblante totalmente serio, yo asiento como puedo y me coge con cuidado al estilo princesa, sale de mi casa con rapidez y corre por el bosque a gran velocidad, estoy totalmente asustada, me duele el pecho y no sé que me va a pasar.

—¡LEXA! —Exclama Quil cuando Sam aparece en su casa conmigo en brazos, no sé que pinta debo tener, pero Emily se ha tapado la boca con una mano, y los chicos me están mirando con preocupación. —Dámela. —Gruñe cogiéndome en sus brazos, y el dolor disminuye notablemente. Me lleva hasta el sillón, y se sienta conmigo en su regazo.

—Lo siento mucho, Lexa. —Susurra Quil en mi oído, sigo enfadada con él, pero el dolor que siento en el pecho ablanda mis emociones.

—¿Qué le ha pasado? —Pregunta Emily sentándose al lado de Quil y yo, y acariciando mi cabello, mira con preocupación a Sam y él mira enfadado a Quil.

—Cuando el lobo traiciona a su impronta, esta recibe todo el dolor y el arrepentimiento que siente el lobo, ya que el humano lo ha hecho sin pensar en su alma gemela. —Explica Sam con el semblante serio, y me quedo pensando en lo que acaba de decir, ¿traicionar? No puedo decir nada porque alguien me separa del regazo de Quil, alzo la cabeza y veo a Paul y Jared delante de mí y mirando con odio y asco a Quil.

—¿Quil? —Pregunto con la voz queda, aún no tengo mucha fuerza, pero puedo quedarme de pie.

—Ayer... besé a una chica. —Dice mirando el suelo y yo caigo en la inconsciencia.

La nueva integrante de la manada  |QUIL ATEARA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora