Capítulo 32

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Los chicos siguen en silencio, incluso cuando Bella sale con un rostro tétrico de la casa, no se despide antes de subir a su camioneta e irse de ahí rápidamente, y creo que Jake debe estar ahí dentro destrozado, así que dejo que mi manada deje de estar en shock y entro para ver a Jacob. Lo encuentro sollozando mientras se cubre con su brazo sano la cara, me acerco, y en silencio acaricio suavemente su pelo, dándole apoyo, pero sin decir nada, ¿qué puedes decir en estos momentos? A los minutos, Jacob se queda dormido gracias a mis caricias y salgo, encontrándome a los chicos sentados en el salón de los Black.

—Se ha dormido. —Digo sentándome sobre el regazo de Quil, y puedo observar que ellos me miran cautelosamente. —¿Qué?

—Estamos hablando de tu nueva vigilancia. —Informa Sam.

—No me pongas muchas noches, por favor. —Pido con un puchero, odio las vigilancias nocturnas.

—No te preocupes, no tendrás ninguna, no vas a tener vigilancias, solo aparecerás cuando sea una emergencia. —Dice Sam con su tono de alfa, impidiendo que le grite a la cara todo lo que pienso.

—¿Por qué? —Pregunto después de unos momentos intentando relajarme.

—Porque no queremos que ese chupasangre te haga nada, según Carlisle, su don es anular los sentidos, y todos seríamos vulnerables, lo mejor es tenerte bajo cuidado. —Responde Sam totalmente serio, y aunque piensan que voy a replicar, la verdad es que los entiendo, no quiero ponerlos en peligro ni que ese Alec se acerque a mí.

—Vale, lo entiendo. —Digo, y todos me miran con la sorpresa en el rostro. —Lo entiendo, vale, entiendo lo que me decís, sois mi familia, no pienso permitir que nada malo os pase, y si para ello tengo que sacrificarme, lo haré.

—¿Quién eres tú? —Pregunta Paul divertido, y todos nos reímos, pero nos callamos al recordar porqué estamos aquí, y nos ponemos totalmente serios. Espero que Jake mañana esté de buen humor.

Al día siguiente, Jacob nos gritó que lo dejásemos morir solo, y Quil y Embry se quedaron intentando hablar con él. Por lo que ahora estoy paseando sola por la playa, necesitaba este momento para mí, la playa siempre me ha relajado muchísimo. Pero siempre pasa algo, y Seth aparece frente a mí totalmente abatido, no he hablado con él desde que me atacó sin querer.

—¿Puedo hablar contigo?

La nueva integrante de la manada  |QUIL ATEARA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora