La nueva integrante de la manada |QUIL ATEARA|

Capítulo 23

PDV DE PAUL

Han pasado más de cuatro horas desde que el médico y su padre se quedaron con Lexa, toda la manada está reunida en el salón de Sam para saber cómo está nuestra hermanita. Seth se ha quedado en una esquina sentado con Leah, con los hombros caídos, y poco a poco se le van curando los golpes que ha recibido por parte de Quil, quien no para de mirar mal a Seth desde el sofá, si no fuera por Sam ya lo habría matado. Emily baja las escaleras con rapidez, va cubierta de sangre y se dirige a la cocina, pero Quil se pone en medio.

—¿Cómo está? —Pregunta preocupado, Emily lo mira y sonríe agotada.

—Está recibiendo bien la transfusión de sangre, aunque aún no despierta, lo bueno es que las heridas ya están curadas y no han dejado marca. —Informa Emily antes de coger un poco de fruta y vuelve a subir.

—Esas son buenas noticias, hermano. —Dice Embry cuando Quil se vuelve a sentar a su lado, Jake le coloca una mano en el hombro y sonríe.

—Se pondrá bien. —Dice Jake, antes de sentarse a su otro lado, Jared está en el suelo frente a la chimenea, Sam está en su sillón y yo estoy apoyado en la pared, entre Quil y Seth, por si acaso vuelve a saltar.

—Quil, lo siento mucho. —Susurra Seth desde la esquina, es lo primero que dice desde que llegó el padre de Lexa. —No me he tomado bien el rechazo de Lexa, y lo siento, por favor, perdóname.

—Seth, ahora mismo no estoy sobre ti porque Sam me lo ha prohibido, así que cierra el pico. —Gruñe Quil sin tan si quiera mirarlo. —Espero que Lexa no te perdone, pero sabemos que es una buena persona y lo hará.

—Si no fuera así tu aún ni la podrías hablar. —Dice Leah con la voz cargada de odio, pero con una mirada de Sam, no dice nada más.

—Leah, da igual. —Susurra Seth y vuelve a mirar el suelo con la mirada perdida. Esperamos una hora más, y Emily vuelve a bajar las escaleras con el doctor, que parece agotado.

—¿Cómo está? —Vuelve a preguntar Quil levantándose del sofá y colocándose frente al doctor.

—Está bien, acaba de despertar, pregunta por ti. —Dice el doctor antes de darle la mano a Sam y salir hacia fuera.

—Espera, que Jared le lleva. —Dice Sam, y Jared se levanta, coge las llaves del coche de Sam y se va con el doctor, creo que no lo lleva Sam para mantener la calma aquí.

—¿Puedo subir? —Pregunta Quil a Emily, y ella asiente antes de colocarse sobre el regazo de Sam y cerrar los ojos. Estoy rezando internamente a los Ancestros dándoles las gracias por haber salvado a mi hermanita.

PDV DE LEXA

Abro los ojos y veo que estoy en el cuarto de invitados de Sam, me sentía muy débil, y no sabía que había ocurrido, lo último que recuerdo es a Paul gritar mi nombre.

—Hola, Lexa, ¿cómo estás? —Pregunta el doctor con una sonrisa amable, asiento y miro que papá está sentado a mi lado, cogiéndome la mano con cariño. Emily me observa y sonríe con alivio.

—Quil. —Susurro con dificultad, creo que no me han escuchado, pero Emily asiente y sale con el doctor, pero antes se quedan hablando con papá en la puerta. A los minutos entra Quil con rapidez y se sienta arrodillado a mi lado de la cama, me observa con alivio y amor en la mirada, y luego se pone a llorar sobre mi hombro.

—Os dejo solos. —Dice papá antes de salir, cierra la puerta con suavidad y Quil se lanza a mis labios, besándome con necesidad.

—No me dejes solo, nunca. —Susurra contra mis labios, y se tumba con cuidado a mi lado, abrazándome por la cintura y haciendo que coloque mi cabeza sobre su pecho, justo cuando dormimos anoche.

—¿Qué has hecho? —Pregunto cuando llevamos unos minutos en silencio, sé perfectamente que no se ha quedado sentando esperando a que despertase.

—He pegado una golpeado a Seth, pero el imbécil ya está bien. —Dice tensando el cuerpo, acaricio suavemente su brazo hasta que deja de temblar.

—Tengo hambre. —Gruño con un puchero, Quil le da un beso y se levanta.

—Voy a por algo para que comas, te quiero mucho. —Dice Quil antes de salir del cuarto. Pero la puerta se abre a los pocos segundos y abro los ojos encontrándome a Seth cerrando la puerta con el cerrojo.