Capítulo 43

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Observar a los chicos intentar jugar al fútbol sin hacer trampa es demasiado divertido como para querer participar, sin embargo, no puedo dejar de pensar en que Seth está sentado en la orilla, solo, y sé que es el momento de levantarme y hablar con él. Desde que hablé con Quil para pedirle su opinión sobre Seth, ya han pasado varios días, y cuando intento acercarme a él, simplemente salgo corriendo hacia el otro lado. Me armo de valor y camino hacia donde está Seth mirando las olas y el cielo nublado, me siento a su lado y noto como me mira de reojo antes de volver a mirar hacia delante.

—Hola. —Digo con un tono cauteloso, noto como Seth suspira, pero no dice nada. —Quería hablar contigo, ser amigos de nuevo.

—¿Por qué? —Pregunta tras unos momentos después de haber meditado mis palabras.

—Porque la semana que viene, un grupo de vampiros super poderosos van a llegar hasta nuestras tierras y si ocurre algo, no quiero que estemos enfadados. —Digo intentando encontrar las palabras correctas, aunque también es porque echo de menos los comentarios dulces y graciosos de mi amigo.

—Entonces, técnicamente también deberías hacer lo mismo con tus padres. —Dice Seth, pero evito su tono mordaz y me levanto de ahí, no sé porque sigo haciendo esto, cuando Seth se encuentra dolido, se comporta como un imbécil. —Lexa, lo siento, vuelve a sentarte. —Añade Seth, me siento de nuevo y observo como me mira con arrepentimiento en la mirada, no puedo con las miradas de cachorros regañados.

—Seth, sabes que nunca podré estar contigo, yo te quiero, y mucho, pero como mi amigo, como mi hermano. —Susurro, y sé que le han dolido mis palabras, pero pasa un brazo por mis hombros y me abraza brevemente.

—Perdóname por haber sido un estúpido. —Responde con una pequeña sonrisa, espero que con el tiempo vuelva su sonrisa de niño bueno que le hace verse dulce.

—Todo queda en el pasado. —Digo mirando el atardecer, no hacen falta más palabras, al final ha sido más fácil de lo pensado, puede que de momento no sea fácil volver a la relación de amistad del principio, pero solo se necesita tiempo.

—¡Me alegra que volváis a ser amigos, pero no toques a mi chica! —Exclama Quil desde la portería improvisada, me río de sus celos y corro hacia él, saltando justo a sus brazos. —Mi pequeña loba me ha intentado atacar, esto es nuevo.

—No te he intentado atacar. —Repongo con un puchero, pero Quil me deja en el suelo y para un balón que iba directo a su cara, me giro y veo a Paul reírse por casi darle de pleno.

—¡Eso es trampa! —Gruñe Quil antes de saltar a por él, me rio al verlos pelear y me siento en la roca que está cerca observando de nuevo a mi familia. Solo quedan dos días para que los Vulturi vengan, y quiero aprovechar todo el tiempo que me pueda quedar con mi familia y con mi lobo. Porque tengo un plan, y en ese plan debo sacrificarme por ellos, pero lo haré gustosamente si eso hace que ellos vivan.

La nueva integrante de la manada  |QUIL ATEARA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora