𝗘𝗟 𝗥𝗨𝗕𝗜́ 𝗗𝗘 𝗙𝗜𝗡𝗗𝗨𝗟𝗜𝗔𝗦
Findulias rubin
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Findulias de Nargothrond, la más hermosa de su tierra, la más brillante de todas las estrellas, la más dorada de todos los soles, ahora tan solo era una joven desahuciada y teñida con su propia sangre. Sangre del color rubí. Pero, a diferencia de esta gema escarlata, ella ya no destacaba por su belleza, sino por su desgracia. Con la poca fuerza que aún le restaba, sujetaba la lanza que le clavaron los orcos que la raptaron, con la esperanza de arrancársela del pecho y despegarse del árbol.
Su cuerpo estaba tan herido y ensangrentado que llegó un momento que ni siquiera ella misma pudo distinguir dónde se hallaba el verdadero color de su tez. No comprendía por qué Túrin, su amor, más puro que un diamante forjado por el mismo Aulë, no fue a por su rescate. Estaba sola, muy sola. Poca era la consciencia que le quedaba, pues lo único que se liberaba de su cuerpo eran cortantes espasmos por el dolor y varios hilos de sangre mezclados con saliva que escapaban de su boca. Por el resto, su mirada estaba lo suficientemente extinta como para apaciguarse definitivamente en cualquier momento.
Cuando no quedó nadie salvo una elfa de melena gualda que estaba a punto de devenir un cadáver, un enorme oso pardo cruzó por su camino. Era conocedora de la clase de hombres que vivían en esta zona. Y este no iba a ser una excepción. Era su única esperanza. Si el cambiapieles la escuchaba, podría sacarla de aquí y sanar sus lesiones hasta que estuviera físicamente recuperada. Findulias hizo un doloroso esfuerzo por abrir la boca y emitir un sonido, ya que se estaba ahogando con su propia sangre porque la lanza que hundieron en su pecho había perforado uno de sus pulmones.
—A-Ayu... Ayu... Ayuda... A-A-Ayuda... —Trató de clamar para llamar la atención del cambiapieles—. Ayuda... A-Ayu-yuda...
Cuando el oso al fin la escuchó, se acercó a paso lento hacia ella hasta que, al fin, la tuvo cara a cara. El animal, de ojos oscuros y pequeños como un guisante, la olfateó de arriba a abajo mientras gruñía de vez en cuando por la incomodidad de tener una lanza justo a la altura de su cabeza. Al par de minutos de olisquearla, se recostó en el mismo árbol donde Findulias estaba incrustada y comenzó a lamerse las patas delanteras. La elfa procuró gritar otra vez, confundida y desorientada al ver que el susodicho no reaccionaba.
Desgraciadamente, sus plegarias no duraron mucho más. En pocos segundos, su cuerpo, ahora sin vida, comenzó a pesar y a apestar a muerte. Y el oso, plácido y juicioso, siguió su instinto biológico y se durmió bajo el árbol. Al fin había encontrado una sombra confortable para hibernar y pasar sosegadamente el invierno sin que nadie, a excepción del canto de los pájaros, lo estorbara.
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𝐂𝐀𝐍𝐂𝐈𝐎́𝐍 𝐃𝐄 𝐋𝐋𝐀𝐍𝐓𝐎𝐒 𝐑𝐎𝐉𝐎𝐒
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VI
EL RUBÍ DE FINDULIASSangre que me cubre la piel
Aquí ha llegado el fin de mi historia
¿Qué soy? Nada
Solo un rubí que sucumbeTerror y amor
Tú me robaste mi suerte
Voy a morir
sola como un girasol al estallar la noche¿Vas a venir?
No me obligues a gritar
Podríamos ser amigos
no te eches hacia atrásEncontrarme es tu destino
No quiero plantar mis raíces aquí
no quiero formar parte de un árbol
Sálvame y líbrame del calvarioCúbreme con tu pelaje,
mírame cuánto quieras
Pero, por favor, cambiapieles,
llévame contigo en tu arboleda
antes de que sea tarde...
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VI
FINDULIAS RUBINBlod som dekker huden min
Her har slutten på historien min kommet
Hva jeg er? Ingenting
Bare en rubin som bukker underTerror og kjærlighet
Du stjal lykken min
jeg kommer til å dø
alene som en solsikke om nattenKommer du?
Ikke få meg til å skrike
Vi kan være venner
ikke trekke deg tilbakeÅ finne meg er din skjebne
Jeg vil ikke plante røttene mine her
Jeg vil ikke være en del av et tre
Redd meg og red meg fra golgataDekk meg med pelsen din
se på meg hvor mye du vil ha
Men vær så snill å bytte hud
ta meg med deg i lunden din
før det er for sent
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𝐂𝐀𝐍𝐂𝐈𝐎́𝐍 𝐃𝐄 𝐋𝐋𝐀𝐍𝐓𝐎𝐒 𝐑𝐎𝐉𝐎𝐒━━𝖱𝖾𝗅𝖺𝗍𝗈𝗌 𝖽𝖾 𝖤𝖲𝖣𝖫𝖠
Fanfiction❝𝐋𝐚𝐬 𝐚𝐠𝐮𝐚𝐬 𝐣𝐚𝐦𝐚́𝐬 𝐥𝐮𝐜𝐢𝐞𝐫𝐨𝐧 𝐭𝐚𝐧 𝐛𝐞𝐫𝐦𝐞𝐣𝐚𝐬 𝐜𝐨𝐦𝐨 𝐚𝐪𝐮𝐞𝐥𝐥𝐨𝐬 𝐚𝐧̃𝐨𝐬. 𝐅𝐮𝐞 𝐞𝐬𝐭𝐞 𝐞𝐥 𝐦𝐨𝐦𝐞𝐧𝐭𝐨 𝐝𝐨𝐧𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐠𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐬𝐞 𝐝𝐢𝐬𝐩𝐮𝐬𝐨 𝐚 𝐜𝐚𝐧𝐭𝐚𝐫 𝐬𝐮𝐬 𝐩𝐫𝐨𝐩𝐢𝐚𝐬 𝐝𝐞𝐬𝐠𝐫𝐚𝐜𝐢𝐚�...