Domingo a la tarde - En el departamento
—¿Vieron sus caras? Estaban felices cuando les dijimos —la primera en entrar al departamento y tirarse al sillón fue Joy. Se habían levantado muy temprano para ir a despertar a los chicos del convento con un desayuno sorpresa cortesía de Stephan y Marie Bae y se quedaron durante todo el día hasta que la Hermana Ana las echó.
—Jennie no lo podía creer, preguntó si era cierto como veinte veces y cuando la hermana Anna se lo confirmó saltaba en la cama —Irene siguió a su amiga en el sillón.
—Sí, ella y Seulgi. ¿Cuál de las dos saltaba más alto? —preguntó Joy mirando a su amiga.
Irene sonrió sin darse cuenta recordando los saltos en la cama de Jennie y de Seulgi.
—Es cierto... —la verdad era que, desde que Stephan Bae consiguió por medio de sus contactos, el permiso para que tanto Jennie como Lisa pasaran un fin de semana en el departamento que habitaban las cuatro chicas, lo único que la empresaria había hecho era imaginar la cara de Seulgi cuando lo supiera. Tanto Joy como ella, y hasta la misma Wendy habían decidido que lo mejor era decírselo a las tres juntas y así fue, antes de irse del hogar lo hicieron y el número de risas que soltó Irene fue incomparable con la cantidad de veces que Seulgi la abrazó en agradecimiento.
—Me gusta tu cara cuando piensas en Seulgi —soltó Joy.
Irene solo la miró.
—¿Qué cara? —preguntó haciéndose la tonta.
—Cara de boba, es una cara que nunca antes te había visto poner —contestó.
Lejos de cambiar de tema, Irene decidió ser sincera.
—No se que me pasa con ella, Joy...
—¿Estás segura? —le refutó la pelirroja —. Yo creo que sí lo sabes —le dijo.
La empresaria sacudió su cabeza.
—Wendy tiene razón, somos muy diferentes, tenemos vidas diferentes. Nosotras nos vamos en poco...
—¿En serio, Irene? —la bailarina la miraba seriamente —¿De verdad vas a seguir los consejos de alguien que está tan aterrada de tener una relación que todas las noches se inventa una enfermedad distinta para que me quede con ella en vez de salir con Sungjae? —Irene rió cuando se acordó de la supuesta "clitoritis" que Wendy se había inventado la noche anterior para evitar que Joy saliera con el tatuador. La canadiense alegaba que su supuesta falta de sexo estaba ocasionando que su clítoris se apachurrara y perdiera vida. Cuando Joy le recordó que el día anterior la había visto salir del departamento de la vecina del primer piso Wendy tuvo que cerrar la boca y fumarse la salida de su ex amante.
—Pero Joy, ninguna de nosotras está capacitada para las relaciones. Mírate a ti, saliendo desesperada con el primer chico que mata de celos a Wendy —la pelirroja agachó la cabeza avergonzada —. Y luego estoy yo, tres años de novia con un estúpido a quien no veo hace meses y lo cual no me importa en absoluto —al menos lo reconocía —. Y luego esta Seulgi... Seulgi es tan... tan... tan...
—Rara. —ambas rieron ante lo que agregó Joy como su lo hubiera dicho la canadiense.
—Sí, pero también es adorable, tiene millones de caras que me derriten o que me hacen reír, además esta muy buena... —Joy asintió rápidamente —. Y me protege...Dios, ¿viste como me agarraba del brazo cuando íbamos a cruzar una calle? Me corre la silla, me abre la puerta del auto, me trata como una princesa —otra vez cara de boba —¿Y cómo juega con Jennie y Lisa? ¡La adoran! —otra vez la bailarina estuvo de acuerdo.
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No soy para ti (SEULRENE)
Fiksi PenggemarUna millonaria inversora llega a la ciudad de Seúl acompañada de su socia y mejores amigas con el propósito de arrasar con todo y agregar más logros y millones a su perfecta y controlada vida. Nunca pensó que sus prioridades iban a cambiar de forma...