Capítulo 32: "Y la cuenta está empatada"

504 46 35
                                    

Miércoles en la tarde – Oficina de Irene

—¡Irene! ¿Estás lista? —Wendy entraba de golpe en la oficina de su socia, como ya era de costumbre. Un cierto nerviosismo en la canadiense hacía saber que este no era un día cualquiera — ¿Qué pasa? —se frenó en seco cuando vio al doctor personal de Irene sacándole sangre a su amiga.

—La señorita Bae no se sentía bien y me pidió que llamara al médico. —contestó una atenta Tiffany.

Wendy frunció el ceño y se acercó a la excastaña preocupada.

—¿Hay algún problema? ¿Tuviste otro mareo, Irene? ¿Almorzaste? Joy me dijo que vigilara que comieras. —indagó.

Irene giró los ojos, era raro ver a Wendy preocupada por alguien, pero cuando lo estaba era verdaderamente escalofriante.

—Solo es rutina, Wendy. No me he sentido muy bien estos días y el doctor Chan piensa que puede ser algo que estoy comiendo y no me está haciendo bien —contó —. Y deja de ser tan chupa medias de Joy, ¿quieres? —la canadiense estaba cumpliendo al pie de la letra con su plan "Rescatando el amor de Joy".

—¡Bien! —el doctor terminó la extracción y se aseguró de guardar todas sus pertenencias —. No se preocupe, señorita Son, por lo que la señorita Bae me ha contado, estoy seguro de que es una simple indigestión sumado con un posible cuadro de estrés y nervios —aseguró —. Pero de paso usamos estos análisis para un chequeo diario —agregó —. Los resultados van a estar para el viernes. —agregó agarrando su ordenado maletín.

—Muchas gracias, doctor —le agradeció Irene —. Tiffany lo va a acompañar —el hombre asintió y siguió a la mujer hasta la puerta.

—Oye, Irene, si quieres puedo hablar con la secretaria de SangYoon y pedirle que nos pasen la reunión...

—¡Ni se te ocurra, Wendy! —Irene estaba lista —. Sabes que desde que llegamos a Seúl tengo los ojos en ese negocio, no pienso dejar pasar la oportunidad —le dijo mientras agarraba su cartera.

Mientras Irene estaba vestida con un impecable vestido negro, con su cabello agarrado en una tirante cola, Yuri tenía el pelo suelto y lo combinaba con un serio traje de mujer empresarial.

—Solo preguntaba para cumplir con el deber de amiga y porque Joy me obliga —se hizo la despreocupada —. Estuve repasando las cifras con Yunho —al parecer alguien había hecho un nuevo amigo —. Y se quedó sorprendido de mis números —y admirador —. Aunque cree que podemos apretarlo por el lado de los costos un poco más. —Irene sonrió ante esto, los Lee no tenían salida.

—De acuerdo. Dejo eso en tus manos —le dijo mientras abría la puerta de su oficina para dejar pasar a su amiga.

—Tiffany, ya sabes dónde voy a estar, ve preparando el champagne —le dijo a su secretaria.

—Y avísale a Joy que paso a buscarla por el estudio de danzas —esta noche toca festejo parece.

—Por supuesto, señoritas. Mucha suerte —la secretaria las despidió con una sonrisa.




Más tarde – Lee&Co.

—Por aquí por favor —Yerin, la secretaria de SangYoon Lee las hacía pasar a la oficina del hombre —. El señor Lee va a estar con ustedes en unos segundos —les informó — ¿Puedo traerles algo? —preguntó.

—Un café negro para mí —le dijo Wendy sin mirarla —. Bien caliente, si viene frío no se moleste en traerlo —agregó exigente.

Irene rechazó la oferta con un gesto de su mano y la secretaria salió del lugar.

No soy para ti (SEULRENE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora