♡ Fuera de mi Liga ♡ [Jardín de Meteoros]

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[el inicio]
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──── No, amor. ¡No puedes hacerme esto! ¡Tenemos dos años juntos, casi tres! ¡¿Enserio vas a tirar lo nuestro a la basura?!

—Lo siento tanto— se disculpo dejando un beso en mi coronilla y seguí llorando sin emitir sonido entre sus brazos que, extrañamente, están cálidos contrastando con la situación nada placentera por la que estoy pasando.

¿De verdad estoy pasando por esto? Yo siempre dejo, a mi nunca me dejan.

Tal vez, si, nunca hubiera aceptado su invitación a salir y no me hubiera llamado la atención desde un inicio, no estaría pasando por esto. Pero aquí estoy, rogándole a un hombre que no me deje porque estoy enamorada perdidamente de él.

Me separé de él, con coraje y tristeza en mi interior por la situación, deshaciendo el abrazo sin pensar con claridad. —Xiao, corazón, aún podemos solucionar esto, Thien es sólo un obstáculo— trate de razonar con él.

—Lixue...

A mi siempre me dices Lili...

—¡Lixue no! Dime, ¿qué tiene ella que yo no?— lo interrumpí empezando a desesperarme y pasar una mano por mi cabello varias veces—¡Yo he estado ahí para ti todo el tiempo, ¿acaso no lo recuerdas?! A ella la acabas de conocer hace un mes, ni siquiera la conoces como yo a ti si. ¡No sabes nada de ella, acaso...!

—¡Me gusta! ¡Creo que la amo!— lo vi sorprendida.

Nunca en los dos años de relación me había dicho "te amo."

Y yo a él si.

—¿Qué?— deje salir sin expresión viéndolo con mis ojos llorosos. —¿Qué fue lo que dijiste?

—Dije que la amo— volvió a repetir, esta vez sin gritar.

Al escucharlo decir eso, una corriente de enojo se apoderó de mi y mi primera reacción fue agarrar entre mi manos uno de los vasos decorativos de una de las mesas de la habitación, con él en mano se lo aventé en la cabeza, o al menos hice el intento. —¡Quiero que te largues de mi casa!

—Yo... Lili— habló viendo de reojo cómo vuelvo a tomar otro objeto lista para lanzárselo. —Lo siento tanto— dijo y salió de la habitación con otro intento mío fallido de golpear su cuerpo por tan sólo centímetros.

Me quede estática en mi lugar esperando a que regrese y me diga que todo fue una broma muy pesada, como esas que suele hacerme con sus amigos, que regrese a mi y me abrace reconfortandome por lo que dijo. Después yo me enojaría con él por la broma y acabaríamos en mi cuarto acostados viendo una serie.

Pero no lo hizo.

Él no regreso.

Las lágrimas siguieron brotando de mis ojos y los sollozos fueron aumentando en intensidad, s este punto no me importar si alguien del personal me está viendo, o si se llega a escuchar a una de las casas vecinas, lo cual dudo. Con mi mano cubrí mi boca tratando de que no sonara tan fuerte mi llanto, tal vez de esa manera el llanto y el dolor opresivo de mi pecho disminuiría y podría irme a mi habitación.

No pude evitar que varios sentimientos estuvieran a flor de piel, entre ellos el enojo y la tristeza, pero sobre todo, la melancolía. Con a Xiaojun dure dos años, casi tres, de relación y estos acaban de ser echados a la basura por una chica que él apenas conoció.

Ni siquiera ha de conocer a su familia, ni siquiera el apellido de soltera de su madre.

¿La amará por qué es más bonita que yo?

¿La amará por qué ella no tiende a juzgar a las personas como yo?

¿La amará por qué tiene más dinero que yo?

¿La amará por qué se viste mejor que yo, o sus calificaciones, o inteligencia?

¿Por qué ella si y yo no?

Amor. Esa palabra es tan difícil de entender y comprender. Realmente, ¿qué es amar?

Con mucha tristeza en mi corazón, me levante del suelo, en el cual me la pase divagando la situación y pensamientos que se me venían a la cabeza. En este momento, no entiendo y no quiero entender. Lo único que quiero y necesito es ir a mi cuarto y llorar, desahogarme, sin que nadie me moleste.

Me di la vuelta y ahí, enfrente mío y parados, está mi hermano junto a Lei, Meizuo y Ah Si, los cuatro viéndome.

Ximen trato de acercarse, pero me alejé antes de que si quiera alcanzara a tocarme. Pude ver el dolor reflejado en sus ojos.

—Necesito estar sola— les hice saber con voz ronca por tremendos sollozos y gritos que había hecho anteriormente.

Los vi una última vez y subí sin ganas las escaleras que me llevarían al pasillo de mi habitación. Al llegar, le puse seguro y me recosté en mi cama empezando otra vez a llorar.

He terminado con Xiaojun.