♡ Fuera de mi Liga ♡ [Jardín de Meteoros]

32

lixue | ೃ࿔₊•

Rusia es frío, al menos en esta temporada del año. Llegué a uno de los tantos restaurantes que se encuentran en la Plaza Roja.

—¿Buscando a alguien?— escuché detrás mío.

Me di la vuelta, lo mire de arriba a abajo antes de llevar mis manos a los bolsillos de mi abrigo.

—No exactamente.

—Mesa para dos, por favor—. puso sus manos sobre mis hombros rodeándome.

Que confianzudo. Lo volteé a ver mal, pero este no hizo caso, incluso agite mis hombros para que retirara sus manos, pero no lo hizo, sólo nos hizo avanzar detrás de la persona que nos guía a nuestra mesa.

—Gracias—. agradecí y ambos nos sentamos.

El restaurante es muy bonito, las mesas son de madera y al parecer los asientos son de algún tipo de planta de la región. El lugar tiene plantas por todo el lugar y una gran vista a la Plaza Roja.

Siendo sincera, esto es muy nuevo y bonito para mi. Nunca antes había salido con un chico, a parte de mis amigos.

—Lamento haber cambiado la hora, pero creí que merecías un buen tour y para ello debemos de aprovechar el tiempo—. sonrió.

—No te preocupes—. respondí sarcástica—. Sólo me despertaste antes de que saliera el Sol.

—Me disculpe durante toda la llamada.

Rodé los ojos—. Debiste de haberlo considerado antes de llamarme. Sólo por eso debes de darme un buen tour—. lo vi por encima del menú.

Cuando vinieron a pedir nuestra orden, yo ordene primero sopa Borsh y Nate sopa Shchi, muy difícil de pronunciar por si me lo preguntan. Después pedimos Pelmeni, que, de acuerdo con Nate, son bolitas de masa rellenas de carne muy deliciosas. Como a penas estamos desayunando, decidimos que era suficiente, pero al ver los blinis o panqueques rusos no me pude resistir y pedí una orden para compartir.

—¿Segura que podrás acabarte todo eso?— preguntó curioso a lo cual asentí.

—¿Nunca me has visto comer cuando tengo hambre?

Este sonrió y seguimos platicando, incluso después de que nos hubieran traído la comida. Nathan es muy charlatan, la boca nunca le para y siempre tiene algo para decir.

(...)

—No debí comer tanto—. toque mi estómago reiteradas veces—. Nate—. me queje—. ¿Por qué me dejaste comer todo eso? ¿Y por qué no me dejaste pagar? Ahora me siento mal.

Él sólo empezó a reírse de mí a mitad de la Plaza—. Pareces borracha y nos quiera tomaste alcohol. Si yo te invite Lixue, claro que iba a pagar yo.

—Lili—. mencioné mi sobrenombre—. Te dije que me dijeras Lili, no Lixue, así me siento regañada—. puse los ojos en blanco.

—Está bien Lili—. me sentí en un banco de por ahí—. ¿Puedes caminar o quieres que te cargue?

Volví a rodar los ojos ante su burla y lo golpeé en su hombro—. Déjame en paz. ¿Ahora a donde vamos a ir, guía?

Sonrió de lado—. Bueno, primero iremos a la Catedral de San Basilio, luego a la Galería The State Tretyakov, después iremos a Kuskovo Estate, de ahí haremos una parada para comer, si es que todavía tienes hambre—. golpeé su hombro divertida—. Luego podremos ir a Victory Park a pasear en bicicleta, o, tal vez podamos ir al Gorkiy Central Park of Culture and Recreation y por la noche te llevaré a uno de mis lugares favoritos.

—Vaya—. dije sorprendida—. Si que tienes todo planeado.

—Así es—. se paró de su asiento y me ofreció su mano—. Vamos, Lili.

Sonreí de lado y acepte su mano ayudándome a darme impulso para pararme. Le agradecí y, por alguna razón, inconscientemente dejamos nuestras manos unidas.

Caminamos unos metros hasta llegar enfrente de la Catedral de San Basilio, Nate volteó a verme encogiendo su cabeza—. Te tomó una foto, anda.

Me hizo pararme en frente y él se alejó unos metros para tomarme fotos. Primero empezó normal y luego empezó a hacer poses raras para sacarme fotos, me reí mucho y él siguió haciéndolo.

—¡¿Ya?!— le grite—. ¡Me das pena!

—¡Sigue sonriendo y posando!

Puse los ojos en blanco, pero hice lo que me pidió. Después de unos minutos el regreso sonriente caminando con su celular—. Tomé muchas fotos, y todas son buenísimas, soy muy buen fotógrafo.

—O, tal vez yo soy muy buena modelo.

—Puede ser—. volteó a verme quedando cerca de mi rostro, y con nuestras manos sosteniendo su celular.

—Ah—. me hice para atrás—. Creo que deberíamos entrar.

Asintió—. Vamos.

——————————

hola hola! ¿cómo han estado?

lo siento, me tomé un tiempo muy grande por falta de creatividad, más que nada, volví a ver la serie y también vi veinticinco, veintiuno, estoy muy triste ajaj

les dejo uno de mis ost favoritos de veinticinco, veintiuno; si no la han visto, veanla, es muy buena, pero les advierto qué hay escenas en las que uno llora

gracias por leer, nos vemos en el siguiente

<3