No me dejes. (Ushijima Wakatoshi)

10

"Pero si vienes a buscarme sabes que iré, y si me llamas sabes que correré hacia ti. Iré a tus brazos." Lana del Rey.

Apenas Izumi cierra la puerta de su habitación, toma su alcancia y observa los fajos de billetes dentro de ella.

"Un poco mas" es lo que se repite mentalmente todas las veces que mete dinero en ella.

(...)

Luego de bañarse y cambiarse por su cómodo pijama, se acerca a su escritorio a tomar su celular que anteriormente estaba sonando. Observa que tiene mensajes de dos personas diferentes; abre el primer mensaje que era del Señor Pittman que se disculpaba por no ir tras ella a arreglar el "malentendido con el mocoso", Izumi sonríe al ver el apodo que utilizó para referirse a Shirabu, y responde brevemente que todo está bien. El otro mensaje era de quien menos se esperaba, Ushijima Wakatoshi.

"—Hola."

Simplemente esa palabra, y ella estaba feliz de que fuera el quien comenzara la conversación.

"No te ilusiones"

Responde de inmediato de la misma manera, y mientras ella esperaba su respuesta, muerde sus uñas ansiosamente.

Hasta que llegó.

"—Hablé con Shirabu. Quiero hablar contigo en persona."

Algo dentro de ella se derrumbó. Sentía que iba a vomitar lo único que bebió en el día.

"Mentiroso. Mentiroso. Maldito mentiroso. Maldito mentiroso..."

Otro mensaje.

"—Ven a mi casa, te esperaré en la entrada."

Agarra su campera colocándosela arriba del pijama y sale en pantuflas a la calle, sin importarle el clima o la hora, comienza a correr las diez cuadras hasta la casa de Wakatoshi. Pensando cómo mirar su cara sin romper en llanto.

Como dijo él, ahí estaba, su figura robusta en la entrada de su casa, con ropa casual y su típica cara seria mirando a su amiga como caminaba apresuradamente hacía el.

Izumi sin pensarlo se lanza hacía Wakatoshi y lo abraza fuertemente, movimiento que lo tomó desprevenido, tambaleándose un poco para nuevamente recomponerse sin corresponder su abrazo, la mira extrañado hacía abajo. Si bien tenía el hábito de colgarse de él y picarle los brazos con sus uñas, nunca lo había abrazado.

—Perdón. Lo siento mucho, Wakacchan. No lo volveré a hacer, en serio, lamento avergonzarte.– Negándose a soltarlo comienza a sollozar.

Ushijima con una expresión de confusión en su rostro la aleja y mira como lágrimas caen de sus ojos. Suspira.

—¿Por qué te disculpas?

—...

—Lo siento.– Pronuncia finalmente el más alto. La morena lo mira con el ceño fruncido.

—¿Por qué te disculpas tú?

—Porque te hablé feo el otro día en mí entrenamiento.–Dice finalmente y mira hacia su derecha.

"Ah... Wakacchan es tan hermoso"

—¿Y Shirabu?

—Shirabu me hizo dar cuenta que me comporte mal, por eso te dije que vinieras, para disculparme.

Izumi sonríe. "Al final, Shirabu cumplió con su promesa. Menudo susto me dió. Maldito con cara angelical."

—Esta todo bien, Wakacchan. Ya lo había olvidado.–Rie nerviosa y limpia sus lágrimas. "Me habré visto como una estúpida llorando, Dios, no hay un día en el que no haga el ridículo."