15.

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Hace tiempo que no se vendía a otro cliente que no sea Pittman Keith, ya que con el dinero extra que le daba alcanzaba y sobraba para ahorrar y satisfacer algunos de sus caprichosos, como comprar muchos dulces y pizza. Además, de que no le disgustaba del todo, ya que tenia que admitir que ese hombre tenía buen cuerpo y un rostro muy pulido para su edad.

Colaca la clave en la mini pantalla de afuera del amplio departamento y se adentra a la sala de estar, buscando al dueño del lugar.

-¿Señor Pittman?- Lo llama olfateando el tabaco en el ambiente.

"Debe estar en la terraza"

-Aquí.

Efectivamente, allí se encontraba, fumando y tomando una copa de vino.

-¿Qué onda?- Usa un lenguaje vulgar a drede sabiendo que a él le molestaba. Ríe al ver los ojos del viejo entrecerrados.-Señor Pittman, Me he estado preguntando si no mintió sobre su edad, ya que luce más joven de lo que me dijo.

La mira interrogante, y suelta el humo del cigarro.

-¿Y tú, Natsumi?-La llama por el nombre falso que ella le dió la primera vez que se conocieron.- ¿No mentiste sobre algo?

"¿A dónde quiere llegar?"

Se remueve nerviosa y tira su cabello hacia atrás

-Puede ser...

-Deberías corroborar las fotos que envias, puede que aparezca tu nombre real, Tatsuki Izumi.

Palidece, rápidamente responde:

-Usted ya debe insinuar que aún no cumplí la mayoría de edad, por lo que no sería correcto que utilice mí nombre real si hago esto.- Refiriéndose a venderse a hombres mayores.

-Entiendo.-Apaga el cigarro en un cenicero, y se acerca a ella y deja un beso en su frente. -Iré a ducharme. Ponte cómoda.

Después de ver su caminar elegante, se dirige hacia la cocina por un vaso de agua.

"Que estúpida. Estaba tan emocionada por haber aprobado que olvidé tapar mí nombre en aquella foto"

(...)

Abre sus ojos sobresaltada percatandose que se quedó dormida en la cama de su «cliente favorito». A su lado, se encontraba Keith viendo algo en su computador y un cigarrillo entre sus dedos.

-Buen día, bella durmiente.

-¿Qué hora es?- Lo mira con los ojos entrecerrados sin acostumbrarse a la claridad que entraba por la ventana.

-Las 7 de la mañana.- Entierra su cabeza en la almohada haciendo un sonido de molestia con su garganta

-Perdón, me quede dormida. Me tengo que ir.-Se reincorpora y comienza a vestirse, ya se ducharía luego en su casa.

-Puedes quedarte a desayunar si quieres...

-No, tengo un compromiso en unas horas y debo prepararme. Gracias por la hospitalidad, Señor Pittman.

-Te dije que me llames Keith. Me siento viejo si me dices Señor, ¿Y a dónde tienes que ir tan temprano un domingo?

-Y si, eres un viejo.-Lo mira y saca la lengua.

-Si, si, muy graciosa.-Mueve su mano restándole importancia.- Ya deposité dinero en tu cuenta, más tu recompensa por aprobar tus exámenes, felicitaciones.

-Gracias, Keith.

"Ah, cierto, había olvidado eso, como anoche confirmó que soy menor de edad, sugirió administrar una cuenta de ahorro a mí nombre y en cuanto cumpla años en unos meses podré ser la titular oficial de ella..."

-Hey, mocosa, no respondiste mí pregunta.

-¿Cuál pregunta?- Hace la tonto, le tira un beso y se encamina a la puerta de entrada, y desde allí escucha la risa de Keith.

(...)

Dobla algunas camisetas de Ushijima, bajo su atenta mirada ya que le exigió que se quede sentado y le de indicaciones de lo que guardaría en la maleta.

-¿Me repites el nombre del club en el que jugaras?- Toma algunas medias y las acomoda en una esquina del bolso.

-Schweiden Adlers.

-¿Ciudad?

-Kodaira.

-Eso está a unas 3 horas en metro, ¿No?

-Si.- Izumi sonríe al verlo embobado leyendo anuncios en una revista. Ushijima levanta la vista y la mira fijamente a los ojos.- Te invitaré al primer partido.

-¡Si!- Alza un poco la voz, y amplia su sonrisa.-Wakacchan, ya terminé de ordenar tu equipaje, procura vigilar que no te falte de nada.

-Si, gracias.

-Estoy tan feliz por verte jugar como profesional, es como ver crecer a un hijo.-Ambos se miran extrañados después de esas palabras que dijo Izumi.- Mejor olvida lo del hijo.-Asiente.- Me iré ya. Mañana, Shirabu y yo te estaremos esperando en la estación del metro para despedirte.

Con un breve saludo se despide de su mejor amigo, y apenas cierra la puerta, deja caer las lágrimas que estuvo conteniendo desde que llegó a la casa de el está mañana.

"Aún no se fue y ya lo extraño"

Camino a paso de tortuga hasta su casa, apenas entra su madre la regañó por no volver la noche anterior, al no tener ganas de empezar una discusión, solo susurro un "Lo siento" y se encerró en su habitación, y continuó llorando hasta que cayó dormida.


😭

.
.
Y AQUI LES PRESENTO A: PITTMAN KEITH.

Confirmo. Es un papucho


××En el próximo capítulo se viene LA DESPEDIDA.

No me dejes. (Ushijima Wakatoshi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora