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FIN DE LA PRIMERA PARTE DE LA SEGUNDA TEMPORADA✨

Se encontraban recostados en la cama, aún era muy temprano para dormir, por lo que ambos mantenían una conversación a oscuras con solo la luz del velador iluminando tenuemente la habitación, hasta que Izumi recordó que era hora de cargosear a Ushijima.

—Hey...Con que ahora rematas las colocaciones del Gran Kageyama...codea su estómago. Al ver que ni se mosqueó, recurrió a otros recursos.—Por lo que vi...también es un buen rematador, si sigue así, podría sacarte tu puesto y pasaría a ser un colocador As y un rematador As. Cuida tu espalda, Wakacchan... Pueden patearte el trasero.el susodicho dio un respingo y titubeo. ¡Bingo!

—Imposible, estamos a niveles diferentes, soy mucho mejor que ese niño.al pronunciar esas palabras con su rostro estoico, Izumi no pudo evitar reír entre dientes.

—Pero... ese niño sigue en crecimiento, tu te harás viejo más rápido que el...

—Cállate, me quedan muchos años para perfeccionar mi técnica.—Izumi pudo jurar ver que por un momento, su rostro se desfiguró, ya era hora de parar. Se sienta sobre sus rodillas y estira la mejilla de Ushijima.

—Para mi tu eres el mejor.ambos pares de ojos brillan cuando chocan miradas.

—Es porque lo soy.

—¡Lee el ambiente, toooonto!se tira de espaldas en la cama y centra su mirada al techo, hasta que escucha un carcajada. Ushijima carcajeando. Izumi lo mira con media sonrisa y una ceja enarcada.—¡No es gracioso! Me haces sentir como una babosa con tus respuestas.la observa con media sonrisa. Aaah... que hermosa sonrisa moja bragas, aunque yo no llevo ninguna puesta bajo la bata.

—Izumi eres graciosa... 

—Sólo soy tu objeto de burlas, creo que voy a terminar desenamorandome si no me consientes lo suficiente...—otra vez ese rostro en blaco...Me dan ganas de cargosearlo de nuevo—Wakacchan... sabes que...Como llegaste temprano no me diste tiempo a ponerme ropa interior...aunque realmente olvide colocarme bragas porque estaba muy ocupada comiendo fideos.

—¿Todo este tiempo estuviste sin nada debajo de esa bata?—su voz tembló. 

—Solo tengo el sujetador puesto—se acerca a él lentamente como si fuera un gato arrastrándose por la cama, y coloca su mano en su rodilla, sintiendo como la musculatura alrededor de la misma se tensaba por su toque, con su dedo índice y corazón trazando camino a lo largo de su pierna derecha, se detiene cerca de su zona pélvica, y mira la expresión sonrojada de Ushijima.—¿Quieres que te toque?—asciende hasta sus abdominales y baja unos centímetros sin hacer contacto con su centro. En un rápido y algo brusco movimiento agarra la muñeca de Izumi logrando que al estar en una posición desbalanceada ella se siente sobre su regazo, con sus piernas a cada lado de sus caderas lo que genera que las zonas íntimas de ambos rocen.

—Izumi, ¿Que me estas haciendo?la abraza y besa su cuello, erizando los pelos de la misma.

—Te estoy tocandobromea.—Si quieres dejo de hacerloamaga con levantarse de sus muslos pero unos brazos en su cintura la detienen.

—Sigue, quiero que seas la primera.

—La primera y la última tiene que decir, tonto, me desilusionas.

—Solo si yo seré el último también.—Izumi al observar sus ojos suplicantes, no lo duda y atacó sus labios, entregándose a una guerra de lenguas.

—Desearía que hubieras sido el primero y quiero que seas el últimobeso te amo.enrolla sus brazos en su cuello, y frota su pelvis con la de él, dejando escapar pequeños suspiros. Espera. Se separa—No tengo condones, y tampoco pastillas anticonceptivas...ríe nerviosa. Dios, sabía que me olvidaba de algo en el camino.— De casualidad, tu...

—Tampoco tengo Izumi, no planeé nada de esto.Ushijima carraspea y de la nada su rostro se congela, retira a Izumi de su regazo, se sienta en la cama dándole la espalda a la pelinegra que lo mira extrañada como sus orejas se sonrojan.—¿Wakacchan?se acerca y se sienta a su lado.

—Lo siento.observa como avergonzadamente tapa su zona inferior con sus manos.

—Si quieres puedo masturbarte.no sabe de dónde salió el coraje para decir esas palabras sin tapujos. Al ver que el mira hacia abajo sin responder, abre los ojos como canicas.—¿Nunca te has tocado?negó frenéticamente con la cabeza.—¿Y en las mañanas como hacías? ¿Simplemente esperabas que se bajara sola?asiente e Izumi posa ambas manos sobre sus hombros.—Déjame encargarme de eso...—susurra cerca de su oreja roja, al ver que no responde lentamente posa su pequeña mano en el abultamiento de su pantalón. Pareciera como si su edad hubiera disminuido unos 10 años, que tierno.

Vuelve a posicionarse encima de sus piernas largas y tonificadas, evitando friccionar sus pelvis esta vez, manteniendo cierta distancia, posiciona sus manos en el cinturón de cuero y lo desabrocha impúdicamente atenta a la respiración acelerada del hombre debajo de ella, dirige su mirada hacía el, y se deleita antes el rostro lascivo que está poniendo en ese momento: con la cabeza tirada levemente hacia atrás, los ojos entornados enfocados en un punto fijo y los labios entreabiertos. 

—Bésame.

Ante la voz de Izumi, vuelve en sí y lanza una mirada intensa a ella que sonríe traviesamente y pasa la lengua por sus dientes, ante ese gesto, Ushijima toma su cuello firmemente y acerca su rostro hacia él comenzando una danza pasional entre ambas bocas, aprovechando su distracción, la pelinegra sumerge su mano dentro de su ropa interior sobresaltando al castaño que detiene el beso para mirarla a los ojos con una expresión insegura que ocultaba lujuria en ella, al ver que no objeta nada continúa acariciando su miembro, aún sin masturbarlo realmente.

—Levanta algo tu cadera así puedo sacarte los pantalones...—susurra en su oído haciendo erizar la piel del joven.

Aparta momentáneamente sus manos de adentro del bóxer para así Ushijima pueda levantar su trasero y bajar aquellos pantalones que estorbaban, termina dicha acción, la única prenda por bajar que quedaban era la ropa interior, donde se podía apreciar bajo la fina tela, una erección palpitante. Izumi mueve con un poco de esfuerzo las pesadas piernas del rematador y se coloca entre ellas, besa sus labios, y esta vez con más libertad saca el miembro viril de Ushijima y comienza a subir y bajar su manos, un vaivén tortuoso,  apoya su frente en el hombro de la pelinegra lanzando suspiros ahogados. ¿No quiere que vea su rostro? ¿Es tímido? Me va a matar de amor.

—Izumi...levanta la cabeza con sus ojos rebosando en lujuria—Yo tambien quiero tocarte...

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PERDON POR LA DEMORA. ESTE CAPITULO ESTA SIN EDITAR.

(aunque la idea era que esta parte este en el capitulo 30, se iba a extender demasiado) juju

AAAAA DIOS ESTE CAP 

ESTA ES MI CARA CUANDO ESTE CAP.

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No me dejes. (Ushijima Wakatoshi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora