𝚂𝚑𝚞𝚝𝚞𝚙, 𝙹𝚘𝚑𝚗𝚗𝚢| 𝙹𝚘𝚑𝚗𝚗𝚢 𝙻𝚊𝚠𝚛𝚎𝚗𝚌𝚎.

CAPITULO 1.

Era el último día del verano y yo lo pasaba ayudando a mis padres a bajar todas las cajas de la mudanza. Tome una de las última cajas que quedaba sobre el camión y con pasos lentos me fui adentrando a casa, dejé la caja en el piso de la sala de estar y me estire para que los huesos de mi espalda crujieran.

-¿Que te parece la casa Alex?- pregunto mi padre mientras cerraba la puerta principal detrás de él.

-linda- respondi secamente.

El resoplo y me miró entrecerrando los ojos.

-¿Podrias dejar de estar molesta?- me cuestiono mientras abría una caja que se encontraba sobre una pequeña mesa en la sala de estar.

Me crucé de brazos- Es bastante difícil no estar molesta papá, literalmente dejé toda mi vida en Florida para venir a California, seré la nueva, tendré que empezar de cero y es tan estresante, no es como si fuera la mejor para hacer amigos, tu bien lo sabes- le dije todo eso rápidamente sin siquiera detenerme a respirar un poco.

El me miró con cara de pocos amigos para después seguir con lo que estaba haciendo que era sacar unas figurillas de porcelana y colocarlas sobre las mesitas que se encontraban en la sala.

-Haras amigos, mejores que en Florida, se lo que digo, soy tu padre y no me equivoco nunca- no se giró para verme mientras me decía aquello

Solté un largo suspiro y me giré sobre mis talones para ir con rumbo hacia la cocina, en esta se encontraba mi madre acomodando la vajilla en las repisas.

-Mamá, papá está poniendo sus horribles figuras en la sala- acuse a mi padre mientras me subía de un brinco a la isla que se encontraba en la cocina.

-Luego las quito- me respondió mientras me giñaba el ojo- necesito que vayas a tu habitación y des empaques tus cosas, cariño-

Me baje de donde estaba sentada y caminé hasta la sala de estar en donde se encontraban las escaleras que llevaban al segundo piso, subí de dos en dos casi cayendome de boca en el trayecto, pasé frente a la habitación de mi hermano mayor, la cual se encontraba hecha  un desastre ya, seguí mi rumbo hasta la última habitación del pasillo y abrí la puerta; me encontré con una habitación en tonos rosas pastel y una gran ventana que daba a la calle, miré todas mis cajas sobre mi cama y en el piso y solté un largo y tendido suspiro, sería una tarde larga.

Terminaba de desempacar la última de mis cajas y el reloj sobre mi mesa de noche marcaban las 7:30, me había tomado casi siete horas acomodar todas mis cosas, me dejé caer en la cama para descansar cuando escucho como tocan la puerta de la habitación.

-adelante-

-Dice mamá que la cena está lista- me dice Dylan, mi hermano.

Yo asiento y le sonrió, me paró de un salto y bajo a cenar como alma que me lleva el diablo.

Mi alarma no dejaba de sonar por la mañana pero yo no quería levantarme, no podía estaba demasiado cansada, al final me terminé resignando y me senté en la orilla de la cama, apagué la alarma y me estire, me levante de la cama y fui val baño para ducharme rápidamente, después me adentre a mi clóset y saque una blusa blanca junto con una falda tableada azul marino, me coloqué rapidamentenel conjunto, me cepille el cabello y me maquille un poco, al final me calce mis Converse blancos y salí de mi habitación, baje las escaleras y caminé rumbo al comedor, el cual estaba vacío pero con una nota de mi madre, la cual prácticamente decía que todos ya había salido hacer sus respectivas actividades del día y que me hiciera desayuno porque a ella no le había alcanzado el tiempo para hacerlo, deje la nota sobre la mesa y me dirigí a la cocina tomé un poco de pan y jugo y lo engulli rápidamente, dejé el vaso dentro el lavabo y salí de la cocina con rumbo a la sala de estar para tomar mi mochila, la colgué sobre mi hombro y salí hacia la cálida mañana que me esperaba, cerré la puerta detrás de mi e inicie mi camino hacia la parada del autobús que estaba a unas tres cuadras de casa, mientras iba en camino me topé con un conjunto de departamento del cual un chico un tanto más alto que yo iba saliendo con una bicicleta, traía unos lentes oscuros, lo cual me pareció extraño pero no le tome mucha importancia, era California así que era algo común.