𝚂𝚑𝚞𝚝𝚞𝚙, 𝙹𝚘𝚑𝚗𝚗𝚢| 𝙹𝚘𝚑𝚗𝚗𝚢 𝙻𝚊𝚠𝚛𝚎𝚗𝚌𝚎.

CAPITULO 7.

Estacione el auto frente a casa, del otro lado de la calle, para no levantar sospechas sobre quien traía el auto, salí y comencé a caminar con un poco de miedo hacia mi casa, comencé a pensar que excusa pondría, para que mi madre no me matara, abrí la puerta lentamente y lo que encontré fue silencio y oscuridad, al parecer todos estaba dormidos, entre lentamente de puntillas, cerré la puerta detrás de mi y comencé mi andar hacia la escalera.

-Buenas noches-escuche una voz que provenía de los sillones de la sala de estar. Me congele en mi lugar, gire lentamente para enfrentarme a mi cruel realidad, una de las lámparas que se encontraba junto a un de los sillones se encendió, revelando a  mi hermano sentado en este.

-Ay dios, me sacaste un susto de muerte- le susurre mientras me tocaba el pecho para calmar a mi corazón.

-¿Dónde estabas?- me pregunto el con ojos curiosos-tuve que cubrirte, decirle a mamá que ya estabas dormida-

-Mil gracias me salvaste- junto mis manos sobre mi pecho.

-¿De quien es el auto?- pregunto mirando por la ventana.

Su pregunta me tomo por sorpresa, pensé que no se había dado cuenta.

-Eh... es de un amigo-menti, ese idiota no se podía considerar ni conocido.

El asintió y seguía viendo por la ventana, suspiro y giro para verme, se cruzó de brazos y se quedo en silencio durante unos segundos.

-No te diré que hacer Alex, eres mayor para saber que está bien y que no, solo ten cuidado y tu ya sabes con que-

Yo asentí lentamente y el camino rumbo a su habitación, esperé a que su puerta sonara al ser cerrada y subir a mi habitacion, me despoje de toda mi ropa y me acosté a dormir en ropa interior, estaba cansadisima había sido una noche agotadora.

La luz que entraba por mi ventana me despertó aquella mañana de sábado, gire mi cabeza hacia la mesita de noche, donde descansaba el reloj, el cual marcaba las 10:30 de la mañana, me levanté lentamente y me estire, fui a mi close y saque una camiseta larga y vieja de mi hermano, junto unos shorts cómodos, me vestí con estos y salí de mi habitación, para ir al comedor na desayunar.

-Buenos dias- salude al entrar al comedor y toparme con mi padre y hermano.

-Cariño, ¿como estuvo tu noche con Daniel?- pregunto mi padre sin dejar de leer el periódico.

Me senté junto a mi hermano antes de responder.

-Bien, cenamos y lo ayudé con algunas compras y vine a casa, me dormi temprano por eso no me vieron por aquí anoche- mentí.

Mi hermano me miraba con cara de "eres una mentirosa de lo peor" pero yo solo le sonreí y negué con la cabeza.

-Aqui esta el desayuno-nos liamos mi madre mientras entraba con algunos platos, con waffles, tocino y huevo, puso uno frente a mi y me dio un suave beso en la coronilla.

-Buen día cielo- me susurró.

-Buen día mamá-le respondí yo.

Nos sentamos todos a desayunar, mi padre nos habló de cómo le estaba yendo en su nuevo empleo y lo bien que le pagarían, mi madre nos dijo que su libro estaba casi termiando y que pronto lo podría publicar y Dylan había decidido entrar a la universidad el próximo año, después de su año sabático. Estaba apunto de terminar mi desayuno cuando tocaron la puerta principal.

-Yo voy- comente con la boca llena aún, me levanté de un salto y corrí hacia la puerta, en el camino golpee uno de mis pies descalzos con la orilla de un mueble, el dolor hizo que tomara mi pie y brincar de dolor, tocaron la puerta de nuevo, caminé con un poco de dolor hasta la puerta y la abrí de un tirón, la sangre se me fue a los pies, Johnny estaba parado del otro lado de la puerta.