𝚂𝚑𝚞𝚝𝚞𝚙, 𝙹𝚘𝚑𝚗𝚗𝚢| 𝙹𝚘𝚑𝚗𝚗𝚢 𝙻𝚊𝚠𝚛𝚎𝚗𝚌𝚎.

CAPITULO 28.

Este capitulo es dedicado a: LupitaLopez451 

Miraba un punto fijo en la mesa, mi ojos dolían de tanto llorar, no había dicho ni una palabra desde que había visto a Ali, no me apetecía hablar y Daniel no me había presionado para que lo hiciera, nos encontrábamos en una cafetería, cerca del centro comercial, no tenia idea de cómo habíamos llegado ahí, era como si mi cuerpo hubiera andado por si solo y hasta ahora hubiera despertado, había un trozo de tarta frente a mi y una malteada de chocolate, levante la mirada y me encontré con los ojos tristes de Daniel.

- ¿quieres ya hablar de eso? – me pregunto en apenas en un susurro.

- ¿crees que lo que dijo es posible? – le pregunte de vuelta, aunque mi voz salió de mí, sentía que esa voz no pertenecía a mí, se sentía tan extraña, me escuchaba tan triste y preocupada.

- Aunque ese idiota no me cae para nada bien, no me gustaría sacar conclusiones por mi mismo, es mejor que tu vayas con el y se lo preguntes, es la única manera de evitar confusiones o malos entendidos – dijo todo esto mientras jugueteaba con su trozo de pastel de chocolate.

No respondí, simplemente lo mire durante un largo tiempo, mis ojos comenzaban a picar de nuevo, lo que avisaba que en cualquier momento comenzaría a llorar de nuevo, mi cabeza era un remolino de ideas que ni siquiera estaba segura de que era lo que pensaba de todo esto, Daniel me saco de transe tomando mi mano.

- Ve y búscalo, es la mejor manera de arreglar toda esta maldita situación – me aconsejo de nuevo.

Di unas cuantas respiraciones y asentí lentamente, Daniel tenía razón, debía de buscar a Johnny y hablar de esto con él, no tenía sentido evitarlo, pero tenía miedo, temía que fuera verdad, que Ali compartiera es tipo de vinculo con Johnny hacía que mi corazón se estremeciera de miedo y preocupación.

- Te llevare a su casa, vamos – me animo Daniel mientras se ponía de pie y me estiraba su mano para levantarme de la mesa, la tome con un poco de preocupación y me levante, lo seguí hasta a fuera de la cafetería, me monte en la parte trasera de su bicicleta y cerré los ojos deseando estar lejos de este lugar.

Daniel comenzó a bajar la velocidad de su bicicleta, no quería apartar la cara de su espalda porque sabía perfectamente donde estábamos y tenia miedo de enfrentar la verdad.

- Ni si quiera se si está en casa, se supone que estaba en el hospital – hable aun con mi rostro contra su espalda.

- Las motocicletas de los demás están en la entrada, así que creo que si está en casa – me aviso Daniel.

Suspire pesadamente, era momento de la verdad, debía de hacerlo era la nunca manera de despejarme de todas las dudas que de a poco se iban metiendo cada vez más en mi cabeza, con pesadez baje de la parte trasera de la bicicleta y mire detenidamente aquella casa, me gire un poco hacia Daniel, este me sonrió.

- ¿Quieres que espere aquí? – me pregunto.

Yo negué con la cabeza una cuantas veces – no se cuanto tardara esto, iré a tu casa después de esto, digo, si no estas ocupado –

- Claro, le avise al señor Miyagi que hoy me tomaría el día del entrenamiento, así que te estaré esperando, independientemente de como salga todo esto – me sonrió, acaricio mi cabello con delicadeza para después iniciar su camino.

Me gire sobre mis talones y me quede observando la casa, indecisa, tome unas cuantas respiraciones profundas, me arme de valor, aprete mis puños y camine con pasos decididos hacia la entrada, con manos temblorosas toque el timbre, espere unos cuantos segundos, hasta que la puerta se abrió, dejando ver a aquel rubio de bella sonrisa.