𝚂𝚑𝚞𝚝𝚞𝚙, 𝙹𝚘𝚑𝚗𝚗𝚢| 𝙹𝚘𝚑𝚗𝚗𝚢 𝙻𝚊𝚠𝚛𝚎𝚗𝚌𝚎.

CAPITULO 34.

Me mire de nuevo al espejo, la falda que llevaba ese día era mucho mas ajustada y corta de lo que acostumbraba usar, pero Bobby me había pedido que me vistiera lo provocativa que pudiera, así que había optado por una falda de cuero, que se moldeaba a la perfección a mis cadera, llevaba un top rojo, este me quedaba un poco corto y dejaba un poco de mi piel a la vista, opte por ponerme una chaqueta que negra que iba a juego con la falda, me gire sobre mis talones y camine hasta mi closet para buscar mis pantimedias negras; después de tener una batalla campal para ponérmelas tome mis botas negras de combate y me di una última mirada, quería tener confianza para usar aquel atuendo pero me sentía un poco desnuda, suspire pesadamente y acomode un mechón de mi cabello detrás de mi oreja, gire mi vista al reloj que descansaba sobre mi mesita de noche, marcaban las 9:00 pm, en cualquier momento Bobby llegaría por mi para ir a la fiesta de la que me había hablado en la escuela, me encontraba tan nerviosa que mis manos no dejaban de temblar, Bobby no había querido decirme nada de su extraño plan, solo me dijo que debía ir si o si a esa mentada fiesta; un golpe en mi puerta me saco de mis pensamientos.

- Adelante – hablé lo suficientemente alto para que me escucharan, me di cuenta de que mi voz tembló un poco.

- Hija, hay un chico muy guapo abajo, dice que es un amigo tuyo – me aviso mi madre mientras abrí un poco la puerta.

- Ah debe ser Bobby, dile que ya bajo, solo me pondré un poco de labial – le pedí a mi madre, esta asintió y salió de mi habitación dejándome sola, me apresure a mi tocador y aplique un labial rojo sobre mis labios, lo guarde y Sali de mi habitación, mientras bajaba por las escaleras recordé la vez que Johnny había ido a mi casa para tener aquella cita que termino en una pelea clandestina de karate, mi corazón se sintió un poco triste pero intente ignorar aquel sentimiento, cuando al fin llegue a la sala me di cuenta que no era Bobby quien estaba esperando, si no nada mas y nada menos que Matt, este me sonrió sin mostrar los dientes.

- ¿Matt? – me acerque hasta donde estaba el - ¿Qué haces aquí? Pensé que Bobby vendría por mi – me rasque la nuca un poco confundida.

- El me pidió que pasara por ti, aun que no lo creas con Bobby no tengo tan mala relación como con Lawrence, además de que también iría a esa fiesta así que no había inconveniente en venir por ti – se encogió de hombros mientras decía todo aquello - ¿nos vamos? – me pregunto mientras caminaba hacia la puerta.

- Eh si, solo le diré a mi madre que ya me voy – camine hasta la cocina donde mi madre estaba sirviendo un vaso con jugo – ya me voy – le anuncie, ella se giró a verme.

- Estaba a punto de llevarle este jugo a tu amigo – se acerco un poco más a mi – este chico es incluso mas lindo que el rubio – me giño un ojo.

- No es lo que piensas, solo es mi amigo – negué con la cabeza – en fin, me quedare con Ann, te amo – me acerque y le di un beso en la mejilla.

- Diviértete, cariño – me despidió ella.

Camine de regreso hasta la entrada, Matt me esperaba recargado contra la pared junto a la puerta, al verme entrar a la sala me sonrió.

- ¿listo? – me pregunto, yo asentí – bien, después de ti – me dijo mientras abría la puerta para dejarme pasar, Sali de mi casa y el me siguió, bajamos los escalones que separaban mi casa de la acera, Matt se subió de una a su motocicleta y espero a que yo hiciera lo mismo.

- Debes estar bromeado, llevo una jodida falda mas ajustada del puto mundo, además se vera mi ropa interior – el me miro mientras levantaba una de sus cejas.

- Todo tiene solución linda, ven acércate – me acerque con un poco de desconfianza el se agacho hasta a la altura de mis piernas.

- ¿Qué haces? – le pregunte mientras intentaba alejarme, pero él no me dejo.