𝚂𝚑𝚞𝚝𝚞𝚙, 𝙹𝚘𝚑𝚗𝚗𝚢| 𝙹𝚘𝚑𝚗𝚗𝚢 𝙻𝚊𝚠𝚛𝚎𝚗𝚌𝚎.

CAPITULO 13

Di un pequeño brinco para sentarme sobre la isla que se encontraba en la cocina de Johnny, le di un trago a la botella que Bobby me pasó y el alcohol me quemó la garganta, era vodka, hice unas cuantas muecas y después le devolví la botella a este.
-Parece que no te estás divirtiendo- me comento el mientras le daba un trago a la botella, sin inmutarse nada.
Yo me encogí de hombros, toda la noche había intentado hablar con alguien pero los chicos se alejaban a penas me acercaba y la chicas me miraba de mala forma, así que había decidido estar con Bobby, era el único idiota que no quería golpear.
-Con los comentarios que hizo el estupido de tu amigo, no puedo hablar con ningún tipo- refunfuñe, le arrebate la botella y tome un largo trago de la botella, mi garganta empezaba a sentirse adormecida, pero eso no importo y tome otro trago largo de la botella, dejándola casi vacía, Bobby me miró con cara de sorpresa.
-¿Porque rayos hiciste eso?- me pregunto preocupado.
Yo solo me encogí de hombros. Me eché el cabello hacia atrás y Bobby  me miró detenidamente, acercó su mano a mi cuello y tocó una parte específica.
-¿Es esto lo que creo que es?- pregunto.
Yo me sorprendí, había olvidado la marca que había dejado Johnny, rápidamente coloqué mi mano para tapar aquella marca.
-Alex, si Johnny ve eso, querrá matar al idiota que lo hizo- me dijo Bobby serio.
Al parecer no se había percatado que había sido el mismo Johnny el causante de esto, y no pensaba decirle.
Le quite importancia a su comentario con un movimiento de mano.
-No te preocupes por eso- me baje de donde estaba sentada.
-Oigan,¿Quieren jugar?- un chico se aserco a nosotros.
Me giré a ver a Bobby y este se encogió de hombros, seguimos aquel chico hasta una parte de la sala donde no hubiera tantos chicos, la casa de Johnny estaba llena de adolescentes, música que hacían retumbar las ventanas y alcohol, demasiado alcohol.
-¿Que jugaremos?- pregunte.
El chico se giró y me sonrió.
-A la botella-
Yo asentí y sonreí, giré para ver a Bobby y este se miraba un tanto preocupado.
Nos sentamos en un ciculo en el piso, el chico aquel que nos había invitado a jugar puso la botella en el centro y la hizo girar, el juego paso entre besos, confesiones y retos malísimos pero aún así no me había tocado ni una sola vez, me estaba comenzando aburrir, hasta que alguien giró la botella y me tocó a mi, levante mi vista, se trataba de un chico castaño, piel canela y unos hermosos ojos verdes, me sonrió y yo le devolví la sonrisa.
-¿Verdad, reto o beso?- pregunto una de las chicas que estaba ahí.
Yo me encogí de hombros.
-El debería elegir- apunte al chico con un movimiento de cabeza.
El sonrió con todos los dientes.
-Cinco minutos en el paraíso- ordenó un chico junto a él.
Yo me quedé en silencio, había oído de ese juego, te encerrabas con alguien en un armario y hacían cosas, durante cinco minutos.
-De acuerdo- respondió el moreno de ojos verdes.
-¿No le temes a Johnny?- pregunto una de las chicas.
El moreno se encogió de hombros y se puso de pie, para después responder.
-No sé ni siquiera quién es ese tipo- se acercó a mi y extendió su mano, yo dudaba en dársela.
-Amigo, solo aléjate de ella- comentó Bobby.
-Creo que ella debería decir que hacer- hizo callar a Bobby para luego mirarme.
Yo lo dudaba, ¿Quería hacerlo o solo quería hacer enojar a Johnny? Lo medite unos momentos y decidí ponerme de pie.
-Hagamoslo- lo tome de la mano y el me guio a una puerta a un lado de las escaleras, varios chicos nos siguieron pero Bobby no estaba entre ellos. El moreno abrió la puerta y me jalo al interior, estaba oscuro y estrecho, podía sentir su respiración contra mi rostro y sus manos apretaban mi cintura, el intentaba encontrar mis labios pero me sentía incómoda, ya no quería estar ahí, había sido una mala idea, solo lo hacía por molestar pero quería salir de ahí.
-No me siento cómoda,¿ podríamos salir?- le susurre.
-debes esta bromeando- solto con un poco de odio- tu decidiste entrar, así que te quedas aqui- me tomo con más fuerza, no podía moverme, empezó a besar mi cuello y era lo más asqueroso del mundo, empecé a entrar en pánico.
-¡Ayuda!- grite pero al parecer la música era demasiado alta- porfavor, déjame salir- mis lágrimas comenzaban a bajar por mis mejillas.
-Quedate quieta- me gruñó.
Yo me quedé quieta, en silencio, esperando que terminara pronto, cerré los ojos y apreté los puños.
Me estaba resignado cuando escucho como se abre la puerta del armario, giro mi vista y sonrio al verlo de pie ahí, viniendo a mi auxilió.

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𝐒𝐞 𝐪𝐮𝐞 𝐞𝐬𝐭𝐮𝐯𝐞 𝐩𝐞𝐫𝐝𝐢𝐝𝐚 𝐧𝐮𝐜𝐡𝐨 𝐭𝐢𝐞𝐦𝐩𝐨 𝐩𝐞𝐫𝐝𝐨𝐧𝐧𝐧 𝐩𝐫𝐨𝐦𝐞𝐭𝐨 𝐧𝐨 𝐡𝐚𝐜𝐞𝐫𝐥𝐨 𝐦𝐚́𝐬!
𝐍𝐨𝐬 𝐥𝐞𝐞𝐦𝐨𝐬 𝐩𝐫𝐨𝐧𝐭𝐨. 𝐄𝐬 𝐜𝐨𝐫𝐭𝐨 𝐩𝐞𝐫𝐨 𝐪𝐮𝐞𝐫𝐢𝐚 𝐬𝐮𝐛𝐢𝐫𝐥𝐞𝐬 𝐚𝐥𝐠𝐨, 𝐦𝐚𝐧̃𝐚𝐧𝐚 𝐬𝐮𝐛𝐢𝐫𝐞 𝐝𝐨𝐬 𝐜𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨𝐬!
𝐂-𝐘𝐞𝐡𝐞𝐭♡