Uchiha _____ de 16 años, hermana mayor de Sarada e hija de dos grandes. Tiene una vida normal en la actual Konoha, de vez en cuando ayudando a su hermana con sus tareas o a entrenar y otras fortaleciéndose ella misma.
Pero tampoco es como si estuvie...
Ya era prácticamente de noche cuando llegamos al puesto de Hamburguesas, Boruto pidió una con doble carne y yo una normal con una bebida cola.
Tranquilamente nos sentamos en una de las mesas del local a hablar del tipo de entrenamiento que le daría si cumple su palabra, sin darnos cuenta, ya nos habíamos terminado nuestra comida y ahora íbamos rumbo a la residencia Hyuga donde lo deje en la puerta de su hogar.
--Nos vemos mañana entonces Bolt.-- me despedí.
--bye~-- movió su mano cerrando la puerta, solo para ese momento me permitir suspirar.
Puedo tratar con asesinos, homicidas, ninjas renegados pero es costoso hablar con un niño triste y falto de amor. Me di la media vuelta dando un paso al frente deteniéndome rápido y girando hacia mi derecha con mi mangekyo Sharingan activado.
--sal de ahí, ahora! ¿Por qué me sigues?
Desde detrás de una pared, una sombra apareció, a medida que se iba acercando me di cuenta de que se trataba de nadie más que de mi pareja... O bueno, un Bushin.
--____...
--hola-- sonreí nerviosa volviendo a poner mis ojos negros.
--Gracias-- se acercó a mi tomando mi rostro entre sus manos para besar mi frente.
Si, Naruto había estado ahí en cada lugar donde hable con Boruto, donde comimos y ahora.
--me asustaste... Creí que eras otra Persona...
--Lo siento, lo siento... -- rasco su nuca con una sonrisa cariñosa.
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Había pasado al rededor de una semana más o menos
--no es que hubiera querido espiarlos ____-- me miró desde su escritorio. --es solo que... Ahg! No contestabas tu teléfono y Bolt salió muy rápido como para detenerlo, tenía que avisarte de alguna manera, temía que llegara a ti y te armará un escándalo.
Sonreí divertida ante eso apoyando mi espalda en el marco de la ventana con mis brazos cruzados.
--hablando de eso ¿te ha pedido perdón?-- pregunte haciendo que abriera sus ojos con sorpresa.
--he...? Si, el día siguiente de tu pequeña conversación con él, me tomo por sorpresa, ya que llego a mi casa junto a Hima como casa mes, y ya para la cena se disculpo.
Sonreí bajo la máscara con ternura.
--Eso es bueno-- mire por la ventana. --¿que tal si hoy me quedo en tu casa?-- mire su escritorio, no tenia mucho trabajo.
El rubio sonrió de medio lado.
--me parece estupendo, pero no sé si Sakura-chan quiera...
Hice una mueca recordando a mi madre, es cierto, a pesar de que nos había dado su permiso por así decirlo, de estar juntos. dudaba mucho que me permitiera dormir en su casa...
