🍥Capítulo 33🍥

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Al termino de la segunda semana en el hospital, Mi madre me dio el alta, no sin antes hacerme un examen completo para verificar que la enfermedad que tengo no seguía avanzando de manera silenciosa. También, dio un rápido vistazo a mis ojos -me costo bastante desactivar mi nuevo Mangekyo pero al final lo logre- 

--voy a necesitar que vengas cada tanto a verme-- pidió. --Para asegurarme de que todo este bien contigo-- me abrazo. --No vuelvas a preocuparme de esa forma por favor-- beso mi frente. 

--Lo tendré en cuenta-- le sonreí. 

--Bien, Sarada vendrá por ti con Boruto espéralos aquí, yo debo hacer otras cosas-- asentí. 

--Gracias.

--Nos vemos después-- se despidió saliendo de la habitación. 

Solo cuando desapareció por el pasillo, me levante de la camilla ordenando mejor mi ropa y quitándole aquellas pequeñas arrugas para así salir de ahí caminando rumbo a la salida del hospital. Tome las escaleras bajando hasta el primer piso donde me encontré a mi hermana junto a Boruto y Himawari.

--Ya estoy en casa-- los salude. 

--Bienvenida-- dijeron.

De camino a mi casa, pasamos a comprar algunas cosas para el almuerzo y para la cena

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De camino a mi casa, pasamos a comprar algunas cosas para el almuerzo y para la cena. Sarada iba junto a Boruto un poco más adelante conversando entre ellos llevando las bolsas de paso. 

--¿No volverás a irte?-- pregunto la Uzumaki menor haciéndome mirarla. --te extrañamos estos días-- me miro con sus ojos azules. --y Papá estaba muy triste-- volvió a mirar al frente. --Incluso Boruto lloro-- Ambas miramos al rubio.

 --Incluso Boruto lloro-- Ambas miramos al rubio

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--Que linda eres!

Cuando llegamos a casa, Boruto abrió la puerta dejándonos entrar a nosotros primero. 

--Que raro-- lo escuche decir mientras se quitaba las sandalias dejándolas en la entrada. --Este lugar parecía un verdadero chiquero.

--Quizás el Séptimo limpio-- le respondió mi hermana copiando su acción.

--Lo dudo, papá solo llega a dormir.

Mientras ellos discutían tome las bolsas.

--Llevare esto a la cocina-- mencione. -- Sarada, pueden ir a la sala-- El simplemente asintió llevándose a mi hermana del brazo a lo que yo iba a la cocina, aunque cuando di dos pasos en su interior me detuve de golpe.

Frente a mi, tras el lavaplatos, se encontraba nadie mas ni nadie menos que Hyuga Hinata preparando la comida.

Sus ojos aperlados también me miraban aunque su rostro era neutro. 

--¿Qué haces aquí?-- pregunte dejando las bolsas sobre la mesita que había.

--Vine a ordenar, Naruto-kun siempre suele ser muy desordenado cuando esta solo-- Me observo apagando la olla. --Tu prácticamente lo dejaste solo durante tres meses y quizás más si no hubieras despertado-- Camino hacia mi quedando frente a frente. 

--Y tu aprovechas para metértele por los ojos de nuevo...¿verdad? queriendo ser buena esposa.-- di un paso màs hacia ella viéndola como fruncía su ceño a la vez que sus ojos aperlados se hacían màs serios y unas venitas aparecían junto a ellos. --Oh no cariño, no querrás jugar así conmigo-- Parpadee mostrándole mis nuevos ojos. 

--Ya sabemos cual de las dos va a perder, así que ríndete Uchiha.

--El mismo concejo va para ti, Hyuga. Aléjate de mi familia, aléjate de mi o de Naruto con tus segundas intenciones y valora al hombre que de verdad te quiere, Kiba-san!

--¿¡Para que?! ¡¿para que también me lo quites!? ... ¿espera escuche bien? ¿tu familia? ¡¡o la familia que me robaste a mi!!

--no te la robe, tu misma la descuidaste...¡poniendo a un hombre por encima de tus hijos!

La vi levantar su mano dispuesta a golpearme, pero la detuve y la empuje. 

--Tócame un pelo...y te quedas sin brazo-- amenace viéndola como se ponía en posición de combate típico de los Hyuga. Solo sonreí de medio lado. 

--¡Mamá! 

--¡___!

Voltee mirando a Boruto y a Sarada en la puerta de la cocina mirándonos asustados. Observe de reojo a Hinata mirarlos también sorprendida. 

--Sera mejor que me vaya-- hablo para ir de vuelta a la cocina y tomar un bolso antes de pasar junto a mi chocando mi hombro antes de dirigirse hacia la salida e irse cerrando con un portazo. 

Solo para ese momento un pequeño mareo llego a mi haciéndome afirmar de la mesita donde antes puse las compras. 

--Nee-chan!-- Sarada camino hacia mi. --¿estas bien?-- pregunto. --Aun no estas bien como para ponerte a pelear con la señora Hyuga!-- regaño. --¿verdad Boruto?-- volteo a mirarlo. El rubio se veía bastante serio mirando por donde antes salió Hinata.

También me quede mirandolo.

--Boruto...-- lo llame. --Ella no es mala, solo esta herida, herida y enojada conmigo, asi como una vez tu lo estabas-- Me miro para dirigirse hacia mi. --Tus ojos...

Me los cubrí intentando que el Mangekyo desapareciera...me costaba controlarlos. 

--¿Estas bien? te traeré algo de agua.

Asentí. 

Como ya el almuerzo estaba preparado, nos fuimos al jardín, donde Himawari -quien no se dio ni cuenta de lo ocurrido- había colocado una mantita en el suelo

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Como ya el almuerzo estaba preparado, nos fuimos al jardín, donde Himawari -quien no se dio ni cuenta de lo ocurrido- había colocado una mantita en el suelo. Aprovechando eso, decidimos hacer un picnic donde pasamos toda la tarde ahí. 

Sarada y Boruto se terminaron por quedar dormidos. Al menos hasta que Naruto llego a casa ya por la noche donde ordenamos y entramos. 

Boruto junto con Hima entraron primero yendo a saludar a Naruto. 

--Debes decirle-- hablo mi hermana haciéndome mirarla. --Lo que ocurrió con Hyuga-san. 

--Prefiero que no, Naruto ya tiene muchas preocupaciones y una más no seria la idea, sobre todo si viene de ella-- Camine hacia la entrada a la casa poniéndome las pantuflas para ir directo hacia Naruto.

Himawari , quien estaba frente a el, tenia una extraña vasija en sus manos diciendo "Shukaku-Shukaku" en cada frase. 

El rubio mayor en cuanto me vio, su sonrisa se agrando aun más. 

--Bienvenido.

--Ya estoy en casa.

Sea Mi Amante Por Favor ||Naruto Y Tú||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora