ᴄʜᴀɴɢᴇ ᴀᴛ ꜰɪʀꜱᴛ ꜱɪɢʜᴛ [𝘽𝙧𝙞𝙜𝙝𝙩𝙒𝙞𝙣]

15

Bueno mamá, iré a mi habitación - Win terminó de lavar el plato donde había comido, se acercó a su mamá para darle un beso en las mejillas - Buenas noches má.

- Buenas noches mi amor - Respondió esta.

Win sin más caminó hacia su habitación, se dejó caer sobre la cama y su celular cayó al lado suyo. Tenía intenciones de dormir eso era obvio pero tenía cosas que hacer tanto como sus tareas a como terminar la guía que le daría a Gigie.

Se quedó viendo al techo pensado en todas las cosas que tendría que hacer, en todos sus problemas por resolver, resoplo frustrado ¿Porqué su vida tenía que ser tan difícil cuando ni siquiera era mayor de edad? ¿Hubiera sido mejor si me cambiaban de escuela?

De un momento a otro el sonido de su teléfono móvil empezó a sonar por toda la habitación ¿Quién seria a está hora?

Tomó el teléfono entre sus manos y sin ver a quién corresponde el número que lo llamaba contestó - Aló?

🗣: Hola. - Win se levantó de golpe al escuchar la voz, ya que rápidamente reconoció a quien pertenecía.

- ¿N-necesita a-algo? - Respondió.

🗣: Necesito que vengas. - Dijo la voz en todo escalofriante.

- H-hoy n-

🗣: No es una pregunta, es una orden.

- Yo- deberás no puedo. -

🗣: Bien, así lo veremos.

La llamada fue cortada dejándolo con un sabor amargo en la boca, para nada había hecho lo correcto y sabia que eso le iba a costar y demasiado. El problema es que él no sabia que tan pronto iba pasar la cuenta.

Se levantó de su cama con solo una idea, encontrarse con el hombre que lo había llamado, tal vez sí llegaba no iba a tener un castigo tan grande.

- Mamá! - Gritó.

- Estoy acostada! ¿Qué necesitas?! - El chico se dirigió hasta la puerta del cuarto de su mamá y tocó dos veces - Pasa. - Se escuchó y sin más entró. -

- ¿Qué sucede? - Inquirio la mujer.

- Pues... ¿Me das permiso de salir? Esquemeacabandeinvitarynosesí..

- Para, para, para - Soltó una pequeña risa- ¿Podrías ir un poco más despacio? ¿Para qué necesitas permiso?

El chico bajó la cabeza y se sentó en la cama se su madre, se sentía mal y asqueado ¿En serio era capaz de mentirle a su propia mamá? - Lo que pasa... es que unos amigos... me invitaron a salir y tu me dijiste que sería bueno que saliera un poco más ¿verdad? - El chico mantenía la cabeza baja el solo mentir ya le causaba dolor de estómago.

- Pero claro que puedes ir! ¿Porqué estas tan preocupado? ¿Tu mamá es un ogro acaso? - La mujer puso su mano sobre el hombro de su hijo y le regaló una sonrisa - Eres joven puedes divertir, ve a cambiarte y aquí no aparezcas antes de las doce! Es más no te quiero ver aquí! Disfruta tu vida lo más que puedas mi amor!

El chico levantó la vista y una sonrisa melancólica se postró en sus labios ¿Cómo es posible que su mamá fuera tan buena con él? Para nada se merecía un hijo así.

- Me iré a alistar entonces - Win se levantó y le regaló una sonrisa a su mamá y antes de salir por la puerta ella lo volvió a llamar - ¿Sí?

- A pesar de que dije que te divirtieras, ten cuidado y si puedes llamame, no quiero que nada te pase. -

- No te preocupes mamá, estaré bien - Sí como no, ni el mismo se podía creer esa mentira.

Después de un poco tiempo Win salió mejor vestido que antes, tampoco era la gran cosa, los típicos pantalones negros y ajustados más una camisa blanca lisa, zapatos bajos y por último una chamarra que le daba gran estilo a una vestimenta tan simple. Tomó sus pertenencias importantes como el celular, cartera y llaves de la casa y se dispuso a salir.