Capítulo 10: Terminamos aquí

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Esa mañana Xichen se despertó con un fuerte dolor de cabeza. No reconoció la habitación en la que estaba hasta que sintió como la puerta era abierta dejando paso a Ning seguido de Zizhen.

-Buenos días dijo quejándose.

-Me imagino que amaneciste con una gran resaca, ten toma esta píldora con el café te aliviará en lo que puedes comer el desayuno dijo Zizhen.

Xichen lo hizo y preguntó.

-¿Cómo es que llegué aquí? preguntó curioso.

-Estabas en un bar y me llamaste le informó Ning.

-Siento haber causado molestias, sé que no me soportan pero me iré dijo intentando levantarse.

-Es cierto que no me caes bien pero Ning te trajo aquí así que puedes quedarte hasta que te sientas mejor dijo Zizhen.

Éste salió por la puerta mientras Ning sonreía.

-Tiene un carácter difícil pero tiene un gran corazón le aseguró.

Xichen asintió hacia él.

-Eres muy afortunado, suspiró.

Mientras Xichen comía en silencio el desayuno, Jiang Cheng hablaba con su amigo contándole lo maravilloso que es USA y que había creado una gran familia con todos sus amigos.

-No vayas a olvidarte de nosotros mira que también somos tu familia mocoso le dijo en broma.

-Nunca los olvidaré cuando pueda iré a verlos lo prometo ahora te dejo A-Zhen me llaman para la rutina dijo suavemente.

-Adiós te queremos, escuchó una risita en la línea.

-Yo también los quiero dijo colgando.

Cuándo volteó se encontró con un Xichen paralizado.

-Al parecer nunca te enseñaron a no escuchar conversaciones ajenas le reclamó.

-Yo lo siento iba a ducharme tengo cita con el abogado dijo yendo al baño.

Éste asintió antes de marcharse a la habitación.   Una vez duchado y arreglado agradeció a Ning y Zizhen por cuidar de él también por traer su auto. 

Llegó a las oficinas del bufete.

-Señor Lan adelante dijo señalando una silla.

-¿Ya está listo todo? preguntó nervioso.

-Si la demanda es bastante sencilla pero detallada, lo llamé hace unos minutos y dijo que venía en camino. Sus nervios aumentaron.

Xichen se preparaba mentalmente para ese momento, media hora después Meng Yao entraba en la oficina con la mirada en el suelo.

-Ahora que están ambos vamos a sentarnos les pidió.

Meng Yao quiso tomar la mano de su esposo pero éste lo rechazó. Él se sentía culpable por haber besado a Mingjue, sentía que le había sido infiel a su esposo, al hombre que amaba.

-Bien en la demanda señor Meng Yao se lee: que se divorcian por mutuo acuerdo, que no hay probabilidad de reconciliación y que usted le entregará la custodia completa del bebé tan pronto nazca. Éste no tendrá su apellido ni figurará en su acta de nacimiento. También que se le entregará lo que le toca en el sentido monetario a excepción de lo que el Señor Lan Xichen tenía antes de casarse, puede leerla si desea dijo dándole los papeles.

-También hay una cláusula que dice que una vez me entregues a mi hijo, no podrás acercarte ni buscarlo nunca más dijo Xichen seriamente.

Meng Yao se sorprendió que él hablara, pensó que sólo estaría ahí perdido en sus pensamientos.

-Xichen por favor le pidió.

-Firma A-Yao tú elegiste tu carrera, yo elijo a mi hijo dijo sin mirarle.

-Señor Lan puede firmar primero si lo desea así no tendrá que estar más tiempo aquí dijo el abogado a Xichen.

Éste tomó los papeles estampando su firma sin tan siquiera detenerse a leerlos o reflexionar sobre lo que había hecho.

-Ahora me iré pero una vez firmes sólo nos veremos en la última vista y cuando nazca el bebé, sé feliz Meng Yao dijo levantándose.

Xichen salió por la puerta con un corazón destrozado mientras Meng Yao aguantaba las lágrimas.

-Firme justo debajo de las firmas del señor Lan le pidió el abogado.

Meng Yao no quería, no quería dejarlo ir pero tampoco quería a ese bebé, era la destrucción de su carrera. Así que firmó después de todo tendría un futuro junto a Mingjue.

-Bien ya que ha firmado también se compromete a cada visita a la ginecóloga deberá ser notificada al señor Lan para que él también vaya. Deberá cuidar de usted y el niño, se le cubrirá todos los gastos del embarazo así usted no tendrá que preocuparse por nada eso sería todo puede retirarse le llamaremos para la última vista del divorcio le informó mientras acomodaba los papeles.

Meng Yao salió de ahí con un corazón adolorido más no roto.

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