Capítulo 20: No mereces nada

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Sus rostros mostraban su preocupación.

-Ese maldito ¿cómo se atreve? gritó Zizhen.

-Lo hace por su hijo, está muriendo y quiere luchar hasta lo último dijo en voz baja.

-¿Y? Él abandonó a su hija, nunca la quiso y ahora regresa porque su hijo necesita de ella dijo enojado.

Jiang Cheng no decía palabra.

-¿Para cuándo? preguntó a su esposo.

-En una semana cariño debemos llevarla a un laboratorio elegido por la jueza le informó.

-¿Él nos la quitará? ¿eso es lo que significa A-Huan? le preguntó casi en susurros.

-No cariño eso jamás pasará, yo no lo permitiré le aseguró.

Zizhen se acercó con un té.

-Toma Jiang Cheng te hará bien debes descansar, el alterarte no le hace bien a tu bebé le dijo acariciando su cabello.

Éste asintió tomándoselo.

-Te acompaño a la habitación dijo levantándolo.

Xichen le dio un beso a su esposo dejando que su amigo lo ayudara.

-Y bien ¿cuál es el plan? preguntó Ning.

-No podemos negarnos a esa prueba pero si demostrar que él la abandonó, tengo todos los documentos y los abogados trabajan en ello le aseguró.

-Sabes que si nos necesitas para testificar, ahí estaremos no merecen lo que están pasando dijo sentándose a su lado.

Xichen le dio un abrazo a su amigo.

-Gracias han sido un gran apoyo para nosotros le dijo con una sonrisa.

Luego de unos minutos Zizhen salió de la habitación.

-Está dormido, el pobre está agotado. Deben ser fuertes su hija y su bebé los necesitan le aconsejó.

Éstos se despidieron mientras él tomaba su lugar junto a su esposo. Le besó la cien acariciando su cabello.

-Te prometo que todo estará bien cariño, nada nos separará le aseguró besando su frente.

***

Dos días después una agitado Zizhen seguía los pasos de Jiang Cheng.

-A-Cheng detente le pidió.

-No lo haré, puedes acompañarme o irte le dijo mirando a su amigo.

-Sabes que no te dejaré solo dijo tomando su mano.

Siguieron caminando tomando el ascensor hasta el último piso de la empresa de modas más grande de todo el país. La secretaria le avisó a Meng Yao que tenía visitas.

-Quédate aquí, esto tengo que hacerlo yo mismo le pidió.

Zizhen se rindió sentándose en la salita de espera donde le ofrecieron un té. Una vez pasó a la oficina fue directo a Yao dándole una bofetada.

-¿Cómo te atreves? 6ecirle a mi hija que no soy su padre que descaro el tuyo le gritó.

Meng Yao se sorprendió por el golpe pero no mostró reacción ninguna.

-No le dije una mentira, ella es mi hija le habló fríamente.

-Tú ¿cómo puedes llamarla hija? cuando nunca la quisiste, la abandonaste y no te importó tu matrimonio ni el amor que sentía Xichen por ti le reclamó.

-Jiang Cheng yo sólo quiero salvarle la vida a mi hijo dijo sentándose suspirando.

-¿A costa de qué? ¿de arruinar la vida de mi hija? le preguntó.

De momento Jiang Cheng sintió un mareo, Yao lo agarró para ayudarlo a sentarse.

-No me toques dijo soltándose del agarre.

Zizhen entró en la oficina al escuchar los gritos, se acercó a su amigo.

-Sabes que no puedes alterarte en tu estado, eres un terco le reclamó suavemente.

-¿Estás embarazado? le preguntó Yao.

-Tú no puedes quitarnos a nuestra hija ¿porqué cómo le harás? No sabes lo que le gusta, su comida favorita, ni siquiera dejaste la oportunidad de ver si la niña era parecida a Xichen o a ti le gritó con ojos llorosos.

-Contesta ¿estás embarazado? volvió a preguntar tomándolo del brazo, Zizhen hizo que lo soltara.

-Mira infeliz no se que rayos crees que ganarás con esto pero te aseguro que no vamos a permitir que alejes a Nera de su familia porque A-Cheng es su papá te guste o no le dijo empujándolo.

Jiang Cheng se levantó siendo ayudado por Zizhen.

-Sabes Meng Yao yo sería capaz de abandonar todo, mi vida entera por mi matrimonio y mis hijos. Yo nunca hubiera pensado en abandonar al fruto de mi amor con Xichen. Tú no mereces nada bueno de la vida y no olvides que Nera es nuestra hija, de mi esposo y mía. Tú perdiste ese derecho cuando decidiste que tu carrera era mas importante que ellos le dijo con coraje.

Meng Yao se volteó hacia el gran ventanal mientras Jiang Cheng se marchaba a casa con su mejor amigo.

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