Capítulo 11: Rayo de sol

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Nueve meses después, Xichen se encontraba con Ning y Zizhen en la sala de espera. 

Estaba esperando a que su pequeña Nera naciera, había esperado tanto por ella y se sentía muy nervioso pero feliz.
En todos estos meses se sentía emocionado cada vez que la veía en los ultrasonidos moverse en el vientre de Meng Yao.

Ya había decorado su apartamento, uno que había comprado cerca de la academia.  En esas estaba cuando llegó Mingjue.

-¿Qué haces aquí? preguntó enojado.

-Vine por A-Yao dijo con voz suave.

-No tienes respeto este momento es mío, de mi hija, así que no se que rayos tienes que ver aquí lo mejor será que te vayas le reclamó.

-No me iré, yo estoy con Meng Yao así que lo apoyaré dijo terco.

Xichen iba a golpearlo cuando Ning interrumpió.

-Déjalo, no vale la pena mejor piensa que pronto la pequeña Nera estará aquí dijo un emocionado Ning.

-Tiene razón A-Huan mejor esperemos a la princesa dijo con una sonrisa.

La operación se había hecho tal como lo había deseado Meng Yao sin la posibilidad de ver o sentir a la niña. 

Media hora más tarde, el doctor salió del quirófano.  Xichen se acercó rápidamente hacia él.

-¿Cómo está mi hija? preguntó nervioso.

-Señor Lan su hija está fuerte y sana ahora la están evaluando y luego podrá pasar a verla a los cuneros, sobre su esposo será pasado a una habitación le informó.

-¿Ve ese hombre de ahí? puede decirle la habitación a mi no me interesa dijo yéndose.

Una hora más tarde estaba dentro de los cuneros, tenía entre sus brazos a su princesa mientras lágrimas de felicidad caían.

-Ahora somos tú y yo contra el mundo mi niña le prometió.

Le dio un delicado beso en la frente antes de llevarla hasta el cristal donde estaban Ning y Zizhen.  Éste último comenzó a llorar cuando entendió lo que dijo su amigo.

-Felicidades tíos, se pudo leer en sus labios.

Ese momento estaba lleno de felicidad, esperanzas, sorpresas del destino y la vida.

Lo que no sabía Xichen es que desde hacía meses Zizhen había hablado con Jiang Cheng confesándole todo lo que había pasado.  Es ahí que él renunciara a su vida en USA para estar al lado del hombre que amaba. Ya no importaba el pasado, su Xichen lo necesitaba y el estaría ahí para él. 

Vivió con Zizhen a la distancia la angustia de estos últimos meses cada paso y emoción de Xichen. Al principio sintió que moriría, él tendría un bebé con su esposo pero luego cuando su amigo le dijo sobre el divorcio decidió dejar de sufrir y convertirse en el más grande apoyo de Xichen.

Mientras Jiang Cheng tomaba un avión desde Estados Unidos, Mingjue entraba a ver a su Meng Yao.  Éste lucia cansado pero por lo demás se veía hermoso. 
Poco a poco llego hasta él para acariciarle su rostro. Éste despertó poco después.

-¿Mingjue? aún estaba anestesiado.

-Si querido soy yo dijo éste besándolo.

-¿Cómo está ella? preguntó en susurros.

-Nació sana, fuerte dijo Mingjue con una sonrisa.

-Bien, fue lo único que se escuchó.

Meng Yao volteó su rostro hacia la ventana sabía que estaba siendo irracional pero le hubiera gustado verla aunque haya decidido que no pero tenía curiosidad.

-¿Te parece bien si nos vamos a otro país A-Yao? le preguntó Mingjue.

-¿Qué? se volteó confundido.

-Vámonos a Inglaterra o cualquier país que podamos estar juntos y tú puedas olvidar todo éste dolor dijo acariciando su cabeza.

Éste lo pensó unos momentos antes de asentir. 

-Una vez salga de aquí daré la firma definitiva del divorcio así que podremos irnos en una semana ¿te parece? le preguntó sonriendo.

Mingjue asintió dándole un beso.

***

Dos días después le dieron el alta tanto a Meng Yao como a la bebé. Cada cuál por un rumbo distinto, llegaron hasta el apartamento de Xichen donde estaba Zizhen preparando todo para cuando llegaran.

Ahí le esperaba la más grande sorpresa de la vida a Xichen, cuando Ning les avisó que ya iban por el ascensor.  Zizhen le dijo a Jiang Cheng que se escondiera. 

Se abrió la puerta dejando paso a Xichen con la pequeña, Zizhen fue hacia ella tomándola en brazos.

-Hola hermosa ¿me extrañaste? apuesto que si dijo con voz animada.

Ning pensó en lo hermoso que se veía su prometido con un bebé en brazos,

Xichen se acercó a él.

-Deberías intentarlo, serían unos padres magníficos le aseguró.

Xichen se sentó en el sofá mientras escuchaba a Ning en la cocina hablando con Zizhen sobre que a saber hasta que escuchó el nombre de Jiang Cheng y nuevamente se encontró pensando en él, suspirando.

-¿Lo extrañas cierto? preguntó Ning.

-Con la vida misma siento haberle causado tanto daño, daría lo que fuera por tenerlo aquí le aseguró.

-¿Lo que fuera A-Huan? preguntó esa voz.

Éste se volteó tan rápido que sintió sus huesos crujir, no podía ser cierto lo que veían sus ojos aguados.

-¿A-Cheng? parecía un espejismo.

No puedes recuperar lo perdido Donde viven las historias. Descúbrelo ahora