No puedes recuperar lo perdido

Capítulo 24: Eres tan cruel

Han pasado tres meses....

Las cosas no han sido fáciles en este tiempo mientras el embarazo de mi esposo avanza, no hemos podido tener comunicación con nuestra hija.  Siempre que podemos llamar nunca está disponible, una excusa es inventada cada vez que si está fuera jugando, que si está cenando y eso nos tiene de nervios.

***

Mientras en una casa de verano en lo profundo de un pueblo costero, un hombre seguía luchando con la pequeña.

-No quiero más gritaba ella.

-Mira niña harás lo que yo diga y punto le gritó Yao.

El técnico del laboratorio estaba por tomar otra muestra de sangre.  Ya no tenía registro de cuántas había tomado. 

Mientras Meng Yao solo la veía indiferente, era la única forma se salvar a su hijo.

El técnico cansado logró obtener la muestra para llevarla al laboratorio.

-Vete a tu habitación que no te quiero ver le gritó Yao.

La pequeña corrió hasta que chocó con alguien.  Éste la tomó con cuidado entre sus brazos y vio la pequeña bandita que cubría su herida.

Mingjue estaba cansado del trato que Meng Yao le daba a ese ser tan inocente,  esto tenía que acabar.  Llevó a la pequeña a su habitación.

-Señor Mingjue quiero estar con mis papás por favor le pidió mientras lloraba desconsolada.

Éste la abrazó y se prometió que lo resolvería.  Una vez Nera se durmió, Mingjue se dirigió hasta la habitación que sabía que estaría su esposo.  Meng Yao estaba acariciando la mano de su hijo cada día más débil.

-Yao debes detenerte, ¿qué crees que estás haciendo? Es sólo una niña, tu hija le reclamó.

-Es mi hijo, tengo que salvarlo sin importar cómo dijo él, de espaldas acariciando a su niño.

-Debes dejar ir a Nera con sus padres, tú nunca la quisiste hasta que nuestro hijo enfermó.  No le está haciendo bien por favor amor dijo abrazándolo pero Yao siguió imperturbable.

***

Mientras en el apartamento un preocupado Xichen intentaba que su esposo se alimentara.

-Por favor cariño, hazlo por el bebé le suplicó.

Jiang Cheng sólo lloraba, él quería a su hija que viviera con ellos y viera como día a día su hermanito crecía.  Sería una gran hermana mayor, Xichen lo intentó una vez más y Jiang Cheng abrió su boca.  Debía estar fuerte para cuando su hija regresara.

En esas estaba cuando un Zizhen embarazado llegaba a cuidar de él mientras Xichen iba a trabajar, le dio un beso a su esposo.

-Gracias Zizhen, cuídalo por mi le pidió.

Éste lo abrazó yendo hacia Jiang Cheng.

-Hola A-Cheng le dijo con una sonrisa.

Jiang Cheng volvió a soltar lágrimas que empañaban su visión.  El dolor por su hija lo ha hecho desgastarse.  Zizhen se sentó a su lado abrazándolo y acariciando su viente.

-Todo estará bien cariño, pronto tendremos a nuestra Nera de regreso le aseguró.

-Ella debe sentirse sola y angustiada sin nosotros decía entre el llanto.

-Pero sólo faltan tres meses y estoy seguro que el juez les dará su custodia completa.  Han logrado mucho para que así sea le dejó saber.

Y Jiang Cheng confió en su mejor amigo de que todo estaría bien, confió en su esposo que haría lo posible por traer a Nera a casa.