No puedes recuperar lo perdido

Capítulo 8: Alas caídas

Esa noche Xichen entró a su departamento con cuidado para no despertar a su esposo. 

Dejó las maletas junto a recibidor cuando iba hacia la habitación se encontró sorprendido de ver a su esposo sentado esperando por él.

-¿Ángel? se acercó a su lado.

-Xichen has llegado dijo despertando de su sopor.

-¿Qué sucede? te noto raro desde hace días preguntó tomando su mano.

-Quiero decirte algo importante que no puede esperar le informó.

Xichen suspiró sentándose a su lado. Espero a que él hablara.

-¿Qué sucede A-Yao? me preocupas besó el dorso de su mano.

-Estoy embarazado- soltó de prisa.

-Eh? Xichen lo miró profundamente.

-Me hice los análisis salió positivo dijo con una mueca.

Xichen lo abrazó fuertemente pero Meng Yao no correspondió.

-Soy muy feliz ángel vamos a tener un bebé dijo sonriendo.

Meng Yao se levantó rápidamente.

-Tú no entiendes, no lo tendremos!!! le gritó.

-¿Qué sucede contigo? Xichen levantó su voz.

-Yo no lo quiero, esto sólo entorpece mi carrera dijo llorando.

-¿Qué estás diciendo? ¿acaso te estás escuchando? Xichen estaba enojado.

-Me acaban de ascender no puedo con esto Xichen, lo siento pero no puedo dijo abrazándose a si mismo.

Meng Yao se derrumbó llorando mientras Xichen permanecía estático.

-¿Y qué piensas hacer? porque el bebé ya está ahí, suspiró.

-Lo abortaré y necesito que me apoyes le dijo tomando su mano.

-Has perdido la razón!!! ¿qué te apoye en matar a mi hijo? le gritó.

-Pero yo no puedo tenerlo Xichen piensa en mi carrera, por favor le suplicó.

-¿Y quién piensa en mi Meng Yao? ¿crees que permitiré que mates a mi hijo? volvió a levantar la voz.

-Aún cuando no lo quieras lo haré al final le respondió molesto.

-Si haces algo contra mi hijo entonces esto se acaba, quiero el divorcio dijo con voz grave.

-¿Qué? estaba sorprendido.

-Lo que escuchaste quiero el divorcio pero aún así no permitiré que mates a mi hijo le amenazó.

-No puedes obligarme a tenerlo!!! le gritó lanzando un cojín.

-Entonces mírame hacerlo Jin Meng Yao dijo yendo hacia la puerta.

Xichen tomó una de sus maletas yéndose a un hotel.  Mientras un desesperado Meng Yao lloraba hasta quedar dormido. 

Días después Xichen pidió una licencia para ausentarse por dos semanas, le fue concedida de inmediato mientras Ning se ocuparía de sus clases y alumnos.

-¿Presidente? preguntó Ning curioso.

-Si dime Ning dijo éste firmando unos papeles.

-¿Qué sucede con Xichen? realmente estaba curioso.

-Problemas en el matrimonio creo no quiso entrar en detalles le informó.

-Bien, iré a ver las clases dijo yéndose.

En esos días previos a la licencia que pidió Xichen, éste había acudido a un abogado que había presentado frente a un juez la petición para evitar que Meng Yao abortara. Aunque este era ilegal, si llegaba a hacerlo iría a la cárcel. 

Durante esos días no había ido a casa hasta ese momento con la orden del juez.  Entró con sus llaves encontrando a Meng Yao desayunando, éste rápidamente fue hacia su esposo abrazándolo.

-¿Dónde has estado? le preguntó triste.

-Ten léela con cuidado le entregó un sobre.

Xichen fue hacia su pequeño estudio mientras Meng Yao miraba el papel con el ceño sorprendido.  Con rabia fue hacia su esposo.

-¿Qué significa esto?!!! le gritó.

-Lo que ves si intentas acabar con la vida de mi hijo, irás a la cárcel porque el aborto es ilegal le dijo suavemente.

-Pero sabes que no lo quiero dijo enojado.

-Haremos un trato A-Yao, ten a mi hijo y te daré la libertad más dinero le aseguró.

-¿Qué dices? estaba tratando de entender.

-Lo que escuchaste quiero el divorcio y a mi hijo y tú tendrás la mitad de todo excepto de lo que tenía antes de casarnos le dijo con una sonrisa.

-¿Pero aún así que haré con mi carrera?se preguntó a si mismo.

-Lo que hagas con tu vida de ahora en adelante no me incumbe pero eso si, cuida de mi hijo dijo antes de levantarse.

Éste volvió a marcharse ahora que necesitaba un poco de paz. Llamó a la única persona que a pesar de odiarlo le daría consuelo.

-¿Ning? dijo con voz suave.

-¿Qué quieres? respondió bruscamente.

-Vayamos a un bar le pidió.

Ning lo escuchó tan decaído que accedió, pensó en lo que había dicho el presidente.  Luego de asentir se dirigió a Zizhen que preparaba una rutina para sus alumnos.

-¿Qué sucede cielo? preguntó dándole un beso.

-Aún no lo sé cariño pero lo averiguaré, iré con Xichen le informó.

-Apóyalo por Jiang Cheng le pidió.

Ning asintió dándole un beso en los labios.