No puedes recuperar lo perdido

Capítulo 16: El coraje hace su jugada

Tres semanas después de la aparición de Meng Yao.

Ning y Zizhen se enteraron, este último dijo que le arrancaría la piel si volvía a acercarse.  Por primera vez en muchos días mi pequeño amor sonrió con ganas ante la ocurrencia de su amigo.

Habían vuelto poco a poco a la normalidad no había señales de Yao y eso no los tranquilizaba, nadie sabría que pasos daría para volver a acercarse y la respuesta le llegó cuándo al entrar a su oficina, su secretaria le informó.

-Señor lo esperan en su oficina dijo ella suavemente.

Xichen suspiró entrando.

-Te dije que no quería volver a verte ¿porqué insistes? preguntó molesto.

-Porque quiero hablar contigo le pidió.

-¿Y con un rayo que debo escuchar según tú? ¿me dirás que te arrepientes de abandonar a tu hija? ¿o que la vida con el gran Nie Mingjue no era lo que esperabas y quieres regresar? ¿qué me dirás? le preguntó gritándole.

-Xichen por favor déjame explicar porque regresé le suplicó.

-Tienes dos minutos, sólo eso y luego desaparecerás de nuestras vidas dijo sentándose.

Meng Yao se levantó mostrando su celular a Xichen.

-Él es JingYi, tiene tres años dijo sosteniendo el celular más cerca.

-¿Y? ¿qué tiene que ver eso? preguntó más cansado que molesto.

-Es mi hijo, de Mingjue y mío dijo sentándose en el sofá.

-Quieres que te felicite porque si decidiste quedarte con éste y abandonar a tu hija, eres un descarado Yao le miró furioso.

-Él tiene una enfermedad de la sangre, que hace que su sistema inmunológico esté muy débil. No puede hacer una vida normal, no puede jugar, no puede ir al parque con sus amiguitos dijo empezando a llorar.

-Mira Meng Yao es una pena pero realmente no veo a que viene todo esto dijo quitándose el saco.

-Hablamos con el médico y la última solución para nuestro hijo es un trasplante de medula ósea, ni Mingjue ni yo somos lo suficientemente compatibles. Entonces el doctor nos dijo que un hermano podría ser su última esperanza, terminó de explicar.

-Espero que lo que me vayas a decir no es lo que creo Yao dijo levantando la voz.

-Por favor ayúdame a salvar a mi hijo permite que sea Nera la donante le pidió.

-Has perdido la cabeza totalmente primero rechazas a mi hija desde que supiste de ella luego la abandonas tan pronto nace. Entregándome todos sus derechos como si ella no importara y ahora vienes a decirme que quieres que yo autorice que mi hija salve la vida del hijo que si decidiste amar y proteger? No creí que tu cinismo fuera tan grande Yao.  Desde ahora te lo digo no someteré a mi hija a eso, si necesitas a alguien busca en los bancos de donantes o ten otro hijo le dijo dando por terminada la conversación.

-Xichen, JingYi no tiene tiempo te lo ruego ayúdame es la vida de mi hijo le suplicó.

-Vete, no regreses más dijo levantándose.

Xichen le dió la espalda mientras volteaba al gran ventanal.  Yao se marchó pero no se daría por vencido, salvaría la vida de su hijo sin importar qué. Tomó su celular.

-Quiero solicitar una orden para hacer que Lan Nera sea la donante dijo con rabia.

-Pero tendría que solicitar prueba de paternidad le informó la voz.

-Haga lo que tenga que hacer no importa nada más dijo marchándose.

Xichen intentó concentrarse en el trabajo pero vio que no podía así que suspendió todas sus citas y fue directamente a casa.  Ahí se duchó y tomó un té para relajarse ya que estaba tenso y a kilómetros se podía sentir. 

Pensó en su hija como Meng Yao la negó, sin importarle abandonándola sin mirar atrás.

Cómo es la vida Yao, ahora necesitas de ella pensó.

Jiang Cheng entró a su casa sorprendiéndose de ver a su esposo sentado en la sala mirando un punto fijo. Liberó la mano de su pequeña.

-Ve a cambiarte cariño luego vienes a saludar a papá si? le acarició su cabello.

Nera sonrió asintiendo marchándose a la habitación mientras Jiang Cheng se colocaba junto a su esposo que pareció despertar de su letargo.

-¿Qué sucede mi amor? le preguntó.

-Él fue a verme a mi oficina dijo casi en un susurro.

Jiang Cheng palideció mientras Xichen lo abrazaba fuertemente.

-¿Qué quería? estaba asustado.

-No lo vas a creer cariño le dijo dándole un beso en la frente.

Cuando estaba por decirle Nera regresó sentándose entre los dos solicitando su atención.