Capitulo 2

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Ella no era tan perfecta, tenía sus defectos y eso era lo que ella valoraba, el no darlos a conocer era diferente. Pero todos que la conocían sabían cómo era, sabían de sus defectos pero parecía que ellos solo criticaban siempre eso y olvidaban lo bueno de ella.

Algo que comenzó a ser muy cansado.

Escribiendo un poco antes de acabar su ensayo de tres mil cuarenta y cinco palabras, sobre un tema literario que se había leído primero, es cierto que todo lo que estaba haciendo la puso a pensar y le hizo cuestionarse un poco sobre su futuro.

Muchos creen que el destino no está escrito en piedra o un lienzo y uno lo forja cada día con sus acciones, eso nunca pasó por su cabeza pensarlo antes y al revelarse su futuro, ver lo que sería de ella, todo le pareció como un bello cuento de hadas con un final feliz.

Analizando después de mucho tiempo, casi dos años después, ese futuro no sonaba tan prometedor como pensó antes que sería. Ni siquiera le hacía ilusión pensar en el y querer que llegara tan pronto para vivir la vida que vio. En el fondo sentía que solo era una simple ilusión creada para que ella viviera en una burbuja protegida de todo. Porque recordando pocos detalles que le contaban sobre el futuro, ella vivía encerrada en un palacio de cristal sin salir a conocer o pasar tiempo con su gente quienes la idolatraban creyendo que era alguien inalcanzable. Lo que no lograba entender el porqué ya no salía del palacio o había decidido vivir ahí por el resto de sus días. Tampoco comprendía porque sus amigas, sus guardianas tenían que vivir solteras y dedicadas solo a ella, si se supone que por eso ella tomo la decisión de impulsar las a qué hicieran sus vidas y realizaron sus sueños.

Para también pensar en la situación de vida de su hija, una niña que a veces sentía hostilidad hacia su persona que disimulaba bastante bien con amabilidad o con molestarla para que nadie pensará mal de ella. Si le preocupaba aunque pensaran o creyeran que no lo hacía, porque era una niña que estaba indefensa como otros niños y no porque fuese su hija. Era todo lo contrario, no podía verla o sentir amor maternal hacia una niña que no había nacido aún, de ahí el porque no le decía hija o actuaba como una madre. Detestaba todo de ella, su actitud, su modo de comportarse como si fuese la mejor, como le hablaba y su grosero modo de ser con ella, su egoísmo y su maldito modo de pensar.

Todos creen que ella no odia pero estaban muy equivocados todos. Trato de decírselo a ella misma como un mantra que no podía odiarle porque era el fruto del amor que tenían ellos. Pero no podía evitar odiar la , en el fondo sentía que ella la involucró en una batalla que no le convenía y los involucró por su tonto miedo y después se dejó manipular, eso era lo que odiaba.

➖Tsukino—la llamo al notar como se había ido por unos segundos.--Tsukino.

Salió de sus pensamientos dónde se sumergió en ellos por bastante tiempo y miro a su maestra algo preocupada. Una bella mujer mayor de solo cuarenta años, de tez blanca, de ojos de color verdes claros y cabellos verdes, con unos aretes de círculo y un bello traje siendo un vestido negro que solo le llegó por debajo de las rodillas, sin mangas y de cuello, con un cinturón dorado en su cintura y pegado, con tacones altos de color negro.

 Una bella mujer mayor de solo cuarenta años, de tez blanca, de ojos de color verdes claros y cabellos verdes, con unos aretes de círculo y un bello traje siendo un vestido negro que solo le llegó por debajo de las rodillas, sin mangas y de cuello...

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My light in the darkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora