Helery
Sentía que en cualquier momento me iba a desmayar. No podía creer lo que estaba viendo, el gato que durante meses había cuidado era el mismo chico con el que me había acostado.
Traté de salir de la habitación pero él fue más fuerte y me tomó del brazo acorralandome en la pared. Lo único que podía ver en medio de la incertidumbre era lo poco que la Luna me alumbraba, pero una cosa estaba segura, no podía dejar pasar por alto esos ojos Azules.
- Sé que esto es raro para ti - Mencionó con voz ronca - Sí me permites te lo explicaré.
- ¿Quién eres? - Susurré en un hilo de voz.
- Soy Lecuim. El hijo de la Luna - Respondió con firmeza sin dejar a un lado su ronca voz.
- ¿Lecuim? - Musité para mí misma recordando aquel sueño - ¿Dijiste Lecuim?
- Sí, ese fue el nombre que mi madre adoptiva me puso.
Por una extraña razón me sentía cómoda con él. Mi cuerpo no sentía ninguna mala vibra hacia él, podía confiar o quizá, sólo era un instinto de enamoramiento hacia un desconocido.
- ¿Me dejaras explicarte todo? - Asentí curiosa de saber su vida - Bien, preguntas al final: Mi nombre es Lecuim, soy hijo del deseo de una mortal, cuando la bruja lanzó su maldición sobre mí me contó mi pasado, presente y futuro.
- Pero...
- Shh, te dije que preguntas al final. Mi pasado eran unas vidas pasadas con una misma esposa la cual debía encontrar para romper la maldición - Suspiró canción -. Lastimosamente esa chica es Ariel y como vez me odio. Mi presente es ella y mi futuro igual.
- Tu vida gira al rededor de tu esposa - Asintió.
- Ella lo es todo para mí - Sonrió - El amor es lo más hermoso que hay, pero algunos terminan rotos y otros enamorados.
Lecuim me siguió contando todo sobre él, lo que debía hacer para ser libre y muchas cosas más las cuales para mí fueron sorprendentes. De un momento a otro me empecé a sentir mareada y caí al suelo perdiendo total conocimiento.
- Lecuim
- Debes irte. No permitiré que te lastime - Tomó mi rostro con ambas manos - Te amo y siempre lo haré.
- No. Lecuim - Sollozé.
- Te volveré a encontrar en la siguiente vida, adiós.
- ¡Lecuim!
Me levanté y empecé a toser de una manera exagerada, sentí una mano en mi frente y solté un jadeo asustado.
- Tranquila mi pequeña, solo te tomaba la temperatura - Masculló tras una sonrisa que me subió al cielo - ¿Alguno de tus padres tiene poderes? - Negué.
- Ambos son humanos.
- Que extraño - Lo miré mientras arqueaba una ceja - Lo digo porque normalmente cuando a alguien le pasa eso, es porque...
- Porque... ¿Qué?
- Está desarrollando algún poder.
- ¿Qué?
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Candy Cat (En Edición)
Viễn tưởngÉl ha vivido rodeado entre los humanos sin darse cuenta que su destino estaba pactado más allá de este hermoso cielo azul. Un camino rodeado de envidia y fuerzas némesis lo rodearán por una línea de poder. Lecuim encontrará en aquel punto una bruja...