Hematoide.

Partida.

Al día siguiente se levantó más adormilada de lo usual, por lo que salir de la cama le supuso un gran esfuerzo. Después de arreglarse bajó apresuradamente a la cocina, Bella le entregó un licuado y un paquete de galletas de avena.

En el trayecto a la escuela ninguna dijo nada, aunque ambas podían sentir lo incómodo del ambiente. Adara, quien solía ser la que sacaba alguna conversación trivial para aligerar la situación, masticaba minuciosamente, haciendo un esfuerzo para que las galletas y el licuado alcanzaran hasta que terminaran el recorrido. Aunque se sentía menos malhumorada que ayer, no tenía ánimos para hablar.

Adara no se sorprendió al ver a Edward solo esperando por Bella. Era bastante consciente de que Jasper no aparecería por la escuela mínimo una semana. Y aunque moría de ganas por verlo y reconfortarlo, trató de disimular que todo estaba bien.

Tampoco le sorprendió no ver a Alice a la hora del almuerzo. Estaba segura de que también se había ausentado. A pesar de eso, albergaba la esperanza de que apareciera solo un rato para contarle algo sobre Jasper puesto que Edward no parecía tener intención de aclarar sus duda.

[***]

—Pude haberte dejado en casa, así no tendrías que pasar por mi más tarde.

—Está bien, Bells, quiero conducir. —la susodicha se giró sorprendida.

Adara siguió conduciendo hasta la tienda deportiva de los Newton, donde Bella trabajaba algunos días a la semana. La idea original era que ambas trabajaran ahí, sin embargo, el hijo de los Newton, Mike, había pasado de su enamoramiento por Jessica y Bella para volver con Adara. Prefería buscar empleo en otro lado con tal de no tenerlo cerca con sus constantes indirectas de la buena pareja que harían.

—Ahí está tu querido Mike. —lo señaló discretamente.

—Al parecer es la única persona en el mundo que no le teme a Jasper, ni a insinuársele a su novia.

Trató de esconder la sonrisa. Los términos novia y novio no eran muy comunes en las conversaciones de ella y Jasper. En realidad, apenas y los habían usado unas pocas veces, por lo que escucharlas salir de sus labios la hicieron sentir tranquilidad.

—No olvides pasar por mí. Hablo en serio. —se apresuró a salir de la camioneta, escuchando a sus espaldas las bromas de Adara: "claro, ¿a qué hora sales, cinco, seis, ocho...? No importa, lo recordare".

Sintió un nudo en el estómago, Edward le había contado que Jasper se había ido a Denali por... una temporada. No sabía que tan larga sería, solo que tardaría más de una semana.

¿Quién le explicaría a Adara que su novio se había marchado?
¿Esperaban que Bella lo hiciera?
¿O acaso fingirían que Jasper nunca existió? Al menos hasta que volviera.

Después de dejar a Bella, Adara condujo -sin notarlo, en realidad- hasta la Push. Estacionó el auto y se quedó ahí, sentada en el asiento del piloto, observando el agua.

La última vez que había ido a la Push fue con sus compañeros y Bella. La había pasado realmente bien aprendiendo a lanzarse de un risco, sin embargo, no lo había vuelto a intentar. A Bella no le agradaba la idea, le parecía muy arriesgado, por lo que su hermana no era una opción de compañía. Sus compañeros -Mike, Eric, Jessica y Ángela- tampoco lo eran. Y Jasper mucho menos. Como la idea de ir sola a la playa no le entusiasmaba mucho nunca volvió. Hasta ese día en que sintió realmente una necesidad de ver el agua moviéndose ligeramente.

Cuando Bella salió de trabajar Adara ya estaba esperándola. Bella pasó todo el trayecto a casa mirando por la ventana, no quería hablar con su hermana, quería evadirla y así prolongar la conversación sobre Jasper lo más posible.