—¿Desde cuándo tú y Leah son tan unidas? —Adara se encogió de hombros. No estaba segura de cual palabra podría ser la idónea.
—No podía quedarme sola mientras tú me abandonabas por Jacob. —Bella trató de protestar. —Estoy bromeando, estoy bromeando. Leah me agrada, no es tan intensa como los demás, solo quiere paz y tranquilidad, me viene bastante bien.
—Me alegro que te hayas alejado de Sam, ni a Jacob ni a mi nos da buena espina. Parece que tiene una secta.
Adara se burló, recordando como Sam y los otros huían al bosque. Una secta sería una razón lógica por la que no la dejaban acompañarlos.
—Además es un idiota, Leah me lo dijo. —Bella estacionó frente a la casa de los Clearwater. —¿A dónde me dijiste que irías?
—A ningún lado en especial, probablemente solo conduzca un rato por la ciudad. —mintió.
—De acuerdo, por suerte le dejé una nota a Charlie de que llegaría tarde.
Bella asintió observando a su hermana salir de la camioneta. Llamó a la puerta de los Clearwater y pocos segundos Leah abrió, abrazando a Adara levemente. Le sorprendió un poco la muestra de afecto, Leah no lo lucia como el tipo de persona que fuera muy cariñosa. Cuando ambas entraron Bella volvió a encender el motor camino a la residencia de los Cullen con la intención de comprobar su teoría.
Adara se dejó guiar por la casa hasta el cuarto de Leah, aparte de ellas solo Seth estaba en casa.
Después del beso en la camioneta, Adara y Leah se habían vuelto más cercanas, más íntimas. Ninguna de las dos hablaba de una relación, sin embargo, en ocasiones como aquella, se trataban como una pareja.
Lo rápido que avanzó su relación Adara lo asociaba a lo cómodas que se sentían una con la otra. Había encontrado un refugio en Leah quien solía ser bastante seria y tranquila la mayor parte del tiempo, pero también había encontrado la emoción que hacía mucho se negaba a buscar, le gustaba lo intensa que podía ser Leah cuando algo no le gustaba, aunque en ocasiones las hiciera discutir.
Pasaron la tarde viendo películas de terror. A ambas les gustaba quejarse de lo predecibles que eran y de las bobas elecciones de los protagonistas. Cuando Sue apareció repentinamente en la habitación ninguna de las dos se inmutó. A Leah le daba igual lo que pensara su madre y Adara no veía nada malo en que estuvieran las dos recostadas.
—Que gusto verte, cariño.
La voz de Sue le pareció tan dulce y maternal como la de Esme Cullen. Al instante se obligó a alejar aquella comparación.
—Es un gusto verla, señora Clearwater.
—Leah, recuerda que le prometiste a Seth ayudarle con los deberes.
—Ugh, ¿Por qué no se lo pidió a Jake? Lo quiere más que a mí.
—Dijiste que lo harías sin rezongar.
En cuanto Sue salió de la habitación Adara sonrió burlonamente, provocando una mueca de fastidio en Leah.
—Vamos, yo te ayudo.
Leah rodó los ojos, lo que menos quería era tener a su hermanito menor ahí con ellas. Adara le dio un pequeño beso en la sien, provocando que su mueca disminuyera. Volvió a darle un beso, ahora en la mejilla. Leah la abrazó por los hombros, acercándola más a ella. Adara escondió su rostro en el cuello de la mayor, dejando un tierno beso en la clavícula. Leah la alejó solo para besarla en los labios. Aunque aún le parecía inusual Adara disfrutaba sentir la calidez de la chica.
—Muy bien, terminemos con esto. —se separaron apresuradamente cuando Seth entró en la habitación. —No es necesario que hagan eso —señaló la distancia entre ambas. —, ya lo sabía.

ESTÁS LEYENDO
Hematoide.
FanficSentía que se ahogaba en un mar rojo, un mar de sangre y dolor. Publicada: 20/11/2020 Terminada: 22/01/2021 》Secuela de Jaspe.《 » Libro 2/4 inspirado en la saga de Crepúsculo « Orden: 1.- Jaspe. 2.- Hematoide.