—Hacía mucho que no la veía dormir tan tranquila. —dijo en voz baja, perceptible para Alice, pero no para los sentidos humanos.
—¿Y tú? —soltó una risita encantadora. —Es decir, cuando dormías.
—Las pesadillas de Bella no solo la afectan a ella. Pero después de un rato te acostumbras a despertar en la madrugada por los gritos. —Alice acarició el cabello de la humana con cariño y pena. —Se sintió muy sola.
—¿Qué hay de ti? —insistió en saber de Adara. —Bella me contó que solías estar muy molesta todo el tiempo.
Rio con sorna. —Si, creí que era mejor que estar triste todo el rato. —su vista volvió a Bella.
—Adara, quiero saber de ti.
La neófita se removió incómoda. No quería hablar con Alice, sabía del don nato que tenía para la persuasión. Adara se había esforzado por meses para ocultar su sentir, no quería que en una noche Alice le sacara toda la verdad.
—Estoy bien, Alice. Estoy aprendiendo a vivir con todo esto. —se limitó a decir.
—¿Por qué estás tan molesta?
—Estaba. —corrigió.
—Estás. —la corrigió de vuelta. —Te conozco lo suficiente para saber que no estás bien. Estás tan destrozada como Bella.
—Si me conocieras tan bien como afirmas, sabrías por qué estoy molesta.
Alice vaciló un momento, lo cual fue sorprendente para Adara. Nunca antes la había visto pensar antes de hablar, siempre solía saber que decir.
—Yo sé que no lo quieres oír, pero...
—Entonces no lo digas. —le cortó.
—...Pero, Adara, él tampoco lo ha pasado bien. —continuó, ignorando la interrupción.
—No lo sabes, Alice.
—No necesito verlo para saber que la está pasando mal, ¿por qué otra razón se ocultaría de mí? —Adara se encogió de hombros, fingiendo que no le importaba. —No te lo creo ni un poco.
—¿El qué?
—Toda esa actitud distante. —la señaló de pies a cabeza. —Sé que aún te importa.
Adara volteó la mirada con fastidio. Se negaba rotundamente a darle la razón a Alice.
—¿A eso viniste? Es decir, además de comprobar que Bella estaba muerta, ¿quieres saber si aún me interesa? —Alice se mantuvo en silencio. No necesitaba que Adara le confirmara nada; con sus palabras, su tono de voz y sus expresiones ya lo hacía. —¿O acaso esperas que te ayude a encontrarlo? Si se esconde de ti, ¿qué esperanza hay de que a mi si me quiera ver? Por si no lo recuerdas huyó de mí.
—No huyó de ti...
—"Se fue para protegerme." Ya lo sé, Alice, lo has dicho más veces de las que quiero escuchar. —hizo una pausa cuando Bella soltó un prolongado suspiro. —Pero no importa si lo dices cien o mil veces. No es relevante porque él no lo dijo. —recalcó.
—Por eso estás molesta. —susurró aún más bajo, pero igual de audible para Adara. —Porque nunca te dio una explicación, solo se fue.
—Igual que tú... igual que todos.
El severo tono de voz en Adara la hizo boquear, le había pillado por sorpresa saber que su partida sin despedida también le afectó. La neófita sonrió sarcásticamente.
—Ganaste. Me hiciste decirte porque estaba... estoy, tan molesta.
En un parpadeo Adara desapareció de la sala.
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Hematoide.
FanfictionSentía que se ahogaba en un mar rojo, un mar de sangre y dolor. Publicada: 20/11/2020 Terminada: 22/01/2021 》Secuela de Jaspe.《 » Libro 2/4 inspirado en la saga de Crepúsculo « Orden: 1.- Jaspe. 2.- Hematoide.