—Félix, se bueno y avisa a mis hermanos quienes están aquí. Estoy seguro de que no querrán perderse esto.
El más alto de los vampiros que les habían escoltado asintió mientras salía por donde habían llegado.
—¿Qué te dije, Edward? Qué alegría que hayamos denegado tu petición. ¡Como adoro los finales felices! Son tan escasos. —juntó sus manos a la altura de la barbilla, pasando su vista de Edward a Alice, sonriendo con emoción.
» Es un placer poder conocerte en persona al fin. Permíteme expresarte el admiro que te tengo. Tienes un talento sin igual, excepcional, nunca había visto nada parecido. —los Cullen compartieron miradas por una fracción de segundo. —Disculpa que te hable como si nos conociéramos, tu hermano nos presentó ayer de una forma... peculiar. Ya ves, comparto un poco del talento de Edward, aunque más limitado, claro.
Su tono de envidia no pasó desapercibido para nadie. Adara sintió una extraña -aunque un poco familiar también- corriente recorrerla internamente. Estaba sintiendo la envidia del vampiro.
—Pero mucho más poderoso. —agregó Edward. —Aro necesita del contacto físico para oír tus pensamientos, pero llega mucho más lejos. Yo solo puedo saber lo que las personas piensan en el momento, Aro, en cambio, oye todos los pensamientos que esa persona haya podido tener.
Adara agradeció internamente que su mente siguiera a salvo. No le gustaba que nadie entrara a su cabeza, pero si le dieran a escoger, elegiría a Edward un millón de veces antes que a Aro.
La vista de Aro se desvió de Alice. Adara se giró al escuchar la puerta abrirse. Félix había regresado con dos vampiros más haciéndole compañía. Su piel y sus ojos eran iguales a los de Aro, lechosos y opacos.
—¡Marco, Cayo, miren! —canturreó con emoción. —Después de todo Bella está viva y Alice se encuentra con ella. Además, traen a una neófita con ellos, ¿no es maravilloso?
Adara trató de no hacer notar la tensión de su cuerpo. ¿Cómo sabía que era una neófita? Por Edward era imposible, apenas se había enterado. Sus ojos, claro, pero, ¿por qué no pensó que serían por la dieta?, ¿acaso sabía algo más?
El vampiro de cabello oscuro volteó a ver a las chicas, sin intereses. Su expresión mostraba un grado de aburrimiento tan grande que sintió pena por Aro. El otro vampiro tenía el cabello blanco como la nieve y observaba la escena con cara de pocos amigos. Pasó al lado del grupo con tal agilidad que parecía levitar. Se sentó en uno de los tronos de madera.
El otro vampiro se acercó a Aro y le extendió la mano, se limitaron a un rápido roce de palmas. Luego, el vampiro también levitó a uno de los tronos.
—Gracias, Marco. —dijo Aro. —Eso es realmente interesante.
Adara se estiró un poco tratando de llamar la atención de Edward. Una explicación no le vendría nada mal. Alice también buscó a Edward con la mirada. Al darse cuenta que nadie entendía nada se relajó un poco.
—Marco ve las relaciones y ha quedado sorprendido por la intensidad de las nuestras... en especial de Adara y Bella.
—Resulta simplemente fascinante. —sus expectantes ojos se posaron en Adara. —¿Cómo lo haces, querida? —Adara enarcó una ceja levemente, provocando una risita en Aro. —Vivir con humanos. Tu fuerza de voluntad es asombrosa y digna de admirar. Aún los vampiros maduros tenemos complicaciones.
—Hago lo mejor que puedo. —se limitó a decir.
—¿Podría...? —Aro le extendió una mano dando pasos lentos en su dirección. Si su corazón siguiera funcionando habría latido con fuerza por el pánico, no quería que Aro hurgara en su mente.

ESTÁS LEYENDO
Hematoide.
FanfictionSentía que se ahogaba en un mar rojo, un mar de sangre y dolor. Publicada: 20/11/2020 Terminada: 22/01/2021 》Secuela de Jaspe.《 » Libro 2/4 inspirado en la saga de Crepúsculo « Orden: 1.- Jaspe. 2.- Hematoide.