Alexa (2°Pt.)

37

Capítulo 37
~Razones para amarla~

Domingo, 20 de abril.

Cameron.

Dicen que todos tenemos un lado oscuro, aun el alma más pura es débil ante la maldad.

Cuando vi a Alexa por primera vez supe de inmediato que no era exactamente una buena persona, su aura era pura y sincera pero levemente oscura. Como la de una persona que está acostumbrada al mal.

Cuando despertó su aura se tiño de negro, denso y maligno, uno muy maligno, un color que no vi en ninguna persona. Digna de un demonio de su rango.

Alexa es poderosa, oscura y mala, sus habilidades superan a las de cualquiera, no teme matar y ser juzgada, odia con intensidad y desprecia a los humanos.

Ser su alma gemela puede ser considerado un castigo divino, porque los demonios no aman, sin embargo, confío en la Diosa Luna y se que una persona que odia con tal intensidad siente de igual modo, que puede amar con fuerza y darlo todo.

Yo lo considero un regalo.

Amarla fue impuesto pero porque yo así lo decidí, así como Alexa ahora decide darle vía libre a todo lo que puede sentir. Sin embargo, eso no significa que la oscuridad que alberga su alma se desvanecerá, para nada, se que seguirá oscureciendose a medida que sus sentimientos hacia mi o hacia cualquiera crezcan.

Y lo respeto.

Alexa es oscuridad y yo la amo así.

Saber que su destino después de su muerte es el Valle del Sufrimiento no me sorprendió, ya lo había supuesto.

Mis ojos no se perdían la escena frente a todos nosotros, Lucía estaba de cuclillas frente a Cassandra, con las manos en su frente y con los ojos cerrados. Muy concentrada en el trabajo que su Ente y mi Alma Gemela le había dado.

Mientras, Cassandra sangraba por la nariz y los ojos, sus lágrimas ya no caían sino sangre, ya no gritaba como antes, había perdido fuerza y poco a poco se desvanecía. Estaba muriendo lenta y dolorosamente.

Pensar que toda mi vida había vivido engañado, que me había visto la cara de imbecil solo porque un lobo que no seguía las leyes de la Diosa Luna la había maltratado, toda mi manada iba a pagar por el pecado de uno. Ella había tomado su decisión, ahora pagaba las consecuencias.

Cassandra jadeo débilmente, pidiendo ayuda por lo bajo, sangrando más. Solo bastaron unos minutos para que sus ojos se cerraran y perdiera la vida. Quizás su muerte no era lo que en verdad se merecía, aunque si dolorosa, pero en el Valle del Sufrimiento ella sufriría miles y miles de veces más, por toda la eternidad.

Lucía se levantó y hablo de inmediato:

—Anoche se encontró con él. Al parecer Jhon le pidió que hechice a Alexa para que camine por el bosque hasta la cabaña donde esta sin levantar sospechas, para que yo la siguiera y así acabar con mi vida.

—¿Está cerca? —Pregunté de inmediato.

Ella asintió.

—Los guíare personalmente.

Le di una mirada a Kyler, quien asintió sin necesidad de hablar y salió de inmediato para organizar un grupo para acabar de una vez por todas a Jhon.