Alexa (2°Pt.)

44

Capítulo 44
~Forastero~

Sábado, 24 de mayo.

11:51 pm

Alexa.

—¡No lo puedo creer!—Fue lo primero que Liz exclamó cuando llegamos a su encuentro.

Tenía los brazos cruzados, los ojos entornados y movía constantemente el pie izquierdo contra el piso, enojada.

—¡Nos dejaron esperando por dos horas solo porque querían follar! ¡Follar! —Gritó sin importarle que las personas que pasaban por nuestro lado, en busca de su auto, pudieran oírla.

—Los detestamos.—Agrego Lucía, igual de enojada.

Cameron bajo del auto con los labios apretados para contener la sonrisa burlona. Por supuesto que si, después de todo, fui yo quien empezó.

—¡Y lo que no les perdonó es que hayan comprado ropa para MI sobrino sin mi presencia!

—¡Exacto! ¡Son unos desconsiderados!

—¿¡Cómo pueden privarle a la madrina de su hijo la oportunidad de comprarle ropa con ustedes!?

—¡Oye! —Se quejo Liz, dándole un empujón amable y juguetón a Lucía. —La madrina soy yo.

—Nop.

Dejo escapar un resoplido avanzando rápido para salir del estacionamiento, Cameron me siguió igual de apresurado, caminamos hasta encontrar a Carla y Silver, e ingresamos a la primera tienda.

De inmediato observamos todos los modelos, comprando lo que hará falta y hasta lo que no, las más eufóricas son Lucía, Liz y Carla, quienes prácticamente compran todo lo que les gusta. He descubierto que la compra de ropa para bebés es adictiva, crees que nada es suficiente y todo es lo suficientemente bonito o agradable.

—¡Mira esta belleza! —Grita Liz elevando un bonito conjunto azul para recién nacidos.

—¡No tanto como esto! —Lucía eleva un gorrito blanco con orejas de panda.

—Definitivamente este gana es más lindo. —Exclama Carla, mostrando un pequeño pijama de conejo.

La bruja y vampiro chillan, llamando innecesariamente la atención de los demás clientes y trabajadoras del lugar. Será un largo día.

Para cuando nos percatamos ya eran las 13:21 pm y no habíamos almorzado, por lo ingresamos al sector de comedor.

—Me reuniré con Rafael en una hora, iremos a pasear por ahí. —Hablo Lucía con la boca llena de pollo frito.

—Procura mantenerte alerta.

Ella asintió seria.

El tema de John no avanzaba, no teníamos ninguna pista sobre su paradero desde de lo del pueblo, la manada se mantenía alerta y Lucía tensa, pues ahora no sólo ella sería el blanco de sus acciones, Rafael era importante para ella por lo cual un punto débil.

—He intentado decirle lo que somos desde hace unos días pero siempre pasa algo que me interrumpe. —Suspira pesado. —Quizás se lo diga mañana, cada día corre más peligro porque lo quiero cada vez más.

—Yo creo que deberías decírselo ya, porque mientras más tiempo pase más se expone al peligro que John representa, —Habla Carla bebiendo un poco de jugo. —además de que la confianza es la base de una relación.

¿Dónde se guarda toda esa sabiduría?

—Pero es humano y quizás le asuste todo esto…

Ruedo los ojos, siseando para callarla.