Alexa (2°Pt.)

32

Capítulo 32
~Despertar~

Viernes, 18 de abril.

Alexa:

Mi cuerpo se sentía pesado y muy cansado, como si algo de gran peso me hubiese pasado por encima sin remordimiento alguno. Abrir los ojos fue otra odisea.

Gruñí abriendo los ojos con demasiada pereza, como si hubiera dormido tarde y despertado temprano, mi cuerpo se rehusaba a levantarse y despertar por completo. Las cortinas estaban cerradas, aún así podía percibir los rayos delicados de sol que se escabullían por las telas. Era muy de día.

¿Tan tarde me había ido a dor...? ¿En qué momento me dormí? Lo último que recuerdo era el ataque después del reto sangriento, además de breves imágenes del mismo. Me dolía demasiado la cabeza y creo que perdí el conocimiento.

Recuerdo que busque a Cameron al ver que Lucía tenía la situación controlada, siguiendo mis instintos más primitivos de cuidarlo. «Maldito instinto» Recuerdo que asesine a quien se me cruzó defendiendome con las alas, pero ¿Llegue con Cameron? ¿Cuándo había perdido el conocimiento? ¿Alguien salió herido?

Y sobre todo...

¿Cómo mierda pude sacar mis alas si no estaba ni remotamente cerca? Mis alas se desplazarian después de despertar todas y cada una de mis habilidades.

Ya estaba odiando esto.

Gruñendo y haciendo un sobre esfuerzo me elevo sobre la cama, sentandome en la misma, de inmediato agudizó mis sentidos hacia todas las direcciones; Hay un grupo de mediano tamaño abajo, en la sala.

Frotó mis ojos con los puños y bostezo sin querer. ¿Tan poco había dormido para tener tanto sueño?

Me puse el primer calzado que encontré para luego salir de la habitación y bajar las escaleras con rapidez. No fue necesario cruzar el umbral de la sala, porque ya tenía a una vampiro sobre mi haciendo miles de preguntas:

—¿Estas bien? ¿Te duele algo? ¿No le pasa nada a mi sobrino? ¿Seré la madrina, verdad? ¿Estas cansada? ¿Por qué te levantaste? ¿Por qué...? ¡Oye! Ven aquí, te estoy hablando.

La ignore entrando a la sala bastante confundida. Allí todos me miraron como si me fuera a desmayar en cualquier momento. Y me cuestione una vez más: ¿Por qué todos estaban tan lastimados?

Silver tenía unas vendas por toda su cabeza y un par de heridas que aún no sanaban sobre su cuello. Lina y Carla tenía los brazos vendados. Parecía que a Lara le dolía una pierna por la manera que la acariciaba. Cassandra tenía rastros de mordidas por los brazos.

Milo y Kyler parecían unas momias con todo el vendaje que tenían encima. Eran los más lastimados al parecer, y el segundo era Cameron, quien tenía el pecho y el abdomen descubierto, dándome un espectáculo muy grato, lo que no era tan grato eran las heridas que aún no cerraban sobre su torso.

Chris, Lucía, Liz y Lucas eran los únicos intactos.

—¿Qué sucedió aquí y por qué mierda todos están tan lastimados? ¿No deberían estar sanos ya? ¿Tanto los golpearon ayer?

Todos levantaron una ceja al unísono, curiosos.

—¿Ayer?—Pregunto Lucía. —Han pasado tres días desde el ataque y no deberías estar levantada.

—¿Qué?

Esta vez fui yo la confundida. La regeneración era casi al instante en los licántropos y vampiros, dependiendo cuan cansados estén y la gravedad de las heridas. Podía tardar minutos u horas a lo mucho, no tres días.