Tengo que contarte que durante la vuelta a casa no pude parar de pensar en el padre de Francesco, me había dado mucha mala espina; su cara seria, sin expresión, algo así como un jefe exigente que no deja que sus trabajadores tengan un mínimo de libertad.
No me había gustado para nada, ni siquiera había levantado la mano para saludarme, me pareció muy descortés de su parte sabiendo que había ayudado a su hijo con las ovejas, pero me pareció mejor esquivar el tema y preferí no darle importancia. Pero bueno, tal vez lo juzgaba sin conocer, así como cuando vemos a alguien y pensamos que es una mala persona o que simplemente no nos cae bien y luego termina siendo nuestro mejor amigo.
Me había dejado llevar por su apariencia y su notable mal carácter, de todas formas Fran ya lo había mencionado, así que supuse que no era mi imaginación pero que tal vez no era tan malo.
Me fui a mi cuarto a hablar con Mara, recuerdo que le conté cada detalle de esos 2 días con Francesco, y el segundo día aún no acababa. Mara me dijo que debía tener cuidado, ella siempre era muy precavida, pero le dije que con Fran cerca nada malo podía pasar.
Respecto a su padre, pensé que tal vez, había juzgado a un libro por su portada, que debía ser más relajada y no hacerme la cabeza tan rápido, teniendo en cuenta que solo lo había visto una sola vez.
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La Última Cabalgata.
Novela JuvenilLa historia de Clara, una joven que a causa de quince días totalmente libres podrá experimentar nuevas sensaciones, tendrá un encuentro con ella misma y su entorno. Pero no sabrá que el enemigo la sigue, y que en cualquier momento deberá escapar. Si...