La Última Cabalgata.

Capítulo 22 : Árboles extraños...

Eso si que había sido totalmente inesperado pero sin dudas había sido lo mas loco y divertido de la semana. Cuando nos calmamos, terminamos de reír y recordar cada susto que nos habíamos llevado, nos sentamos en las camas y comenzamos a hablar.

Era increíble la mirada de Fran, era súper profunda y demostrativa. Yo no podía sacar mi vista de él, hasta que por momentos nuestras miradas se cruzaban, y para evitar un momento incómodo rápidamente ambos nos sonreíamos o mirábamos hacia otro lado "disimuladamente".

Básicamente en esas dos horas encerrados ahí nos confesaron que realmente no habían ido al club si no que habían estado arreglando la casa para poder juntarnos todos y dormir ahí algún día haciendo una especie de campamento, pero que nuestra curiosidad había arruinado su sorpresa. Entre risas nos disculpamos y decidimos que no sería mala idea hacer un campamento ahí, pero que tal vez podría ser un poco peligroso debido a que estaba, literalmente, en el medio de la nada y no sabíamos qué o quién podría andar por esos lugares durante la noche.

La idea no era mala, pero lo mejor era acercar la casa rodante hacia nuestro campo entonces estaríamos mas seguros, pero aún faltaba mucho para eso, había que arreglar las ruedas, las paredes, los vidrios, iba a ser mas fácil ahora ya que éramos más personas, pero de todas formas no sería nada rápido.

Los minutos pasaban y el ambiente se iba tornando cada vez mas extraño. Comencé a ver que mi hermano y Vic no paraban de hacerse señas, me pareció raro, no entendía lo que pasaba y los miré con más atención. Tramaban algo, podía sentirlo, pero no sabía de que hablaban, presté mas atención y vi que Mara y Lu también estaban involucradas en esa especie de charla a escondidas, hasta que de repente Marco dijo: "Bueno chicos, ya vengo voy a ver un árbol rarísimo que vimos con Fran" "¡Ay nosotras también queremos verlo! Lo mejor es que ustedes se queden acá" exclamó Vic señalándome a mí y a Fran, él miró confundido y mencionó que no había visto ningún árbol extraño, antes de que pueda seguir hablando Marco salió de la casa rápidamente.

Para resumir, su plan tenía como objetivo que Francesco y yo estemos solos en la casa rodante, me sorprendió ese gesto viniendo de mi hermano, pero causó gracia, y lo mejor de todo es que su plan había tenido éxito, así que ahí estábamos, el italiano y yo viendo como se alejaban lentamente del punto de reunión en el que estábamos.