Cuando terminamos de cenar Fran se ofreció a lavar los platos, me tocaba lavarlos a mí, le dije que no lo haga pero se negó y los lavó igualmente.
Yo fui a mi cuarto, no estaba con él porque sabía que se iba a ir con mi hermano a jugar al fútbol, me puse a leer un libro que había empezado hacía unas semanas, pero no había podido continuar con la lectura debido a todas las cosas que habían surgido. Mientras leía no podía evitar escuchar la voz de Francesco que venía desde afuera y se colaba por mi ventana, me concentraba más en eso que en cualquier otra cosa, no podía ignorarlo, dejé mi libro en la mesita de luz y salí afuera.
Me fui directo a Max, esta vez no estaba dormido, me senté a su lado y veía jugar a los chicos desde ahí, Marco me invitó, le agradecí pero le dije que el fútbol no era lo mío, rieron y siguieron jugando.
Fui a buscar mi celular, disimuladamente les saqué una foto y se la envié a las chicas, ellas reían debido a que mi hermano no tenía idea del beso entre Fran y yo, también me reí con ellas. Yo estaba bastante cansada, entonces me acosté en la cama de abajo para que el invitado duerma cómodamente. A los diez minutos se fueron a dormir mis padres, a los quince entró Fran.
Pude ver que su ojo mejoraba, lentamente, pero lo hacía. Le pregunté como se sentía. "Para decir la verdad bastante bien" dijo él con una sonrisa, me indicó que suba a la cama de arriba y que lo deje a él en donde yo estaba y me negué, el insistió. "Fran vas a estar mejor arriba" exclamé, y con su fuerza me cargó y me subió a la cama. "No necesito comodidad Clara, tranquila" me dijo sarcásticamente, yo me reí, bajé mi cabeza y lo besé.
Me acomodé en mi cama para dormir, cerré los ojos y de repente una llamada entró en su celular, era su madre, le estaba avisando que ya estaban volando hacia Italia y que al llegar se quedaría en un pequeño departamento con su hermano y su padre por unos días antes de regresar.
"¿Cómo se llama tu hermano?" pregunté. "Stefano" respondió él. Le dije que me parecía un nombre muy lindo, pude notar que algo cambió en Fran cuando dije esto. "¿Está todo bien?" exclamé.
"Mi hermano se divorcio porque golpeó a su esposa. Sigue los pasos de mi padre, su sangre con la misma violencia corre por sus venas. Aunque, mi padre jamás le tocó un pelo a mi madre, nunca lo haría, pero suele ser muy violento con otras personas, yo incluido como podes ver" exclamó. Yo no sabía que responder, solo pensé que me daba miedo, le dije que era muy bueno e importante que él no era así, que supo evitar ese tipo de actitudes, me agradeció por el cumplido y decidimos que era hora de dormir.
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La Última Cabalgata.
Ficção AdolescenteLa historia de Clara, una joven que a causa de quince días totalmente libres podrá experimentar nuevas sensaciones, tendrá un encuentro con ella misma y su entorno. Pero no sabrá que el enemigo la sigue, y que en cualquier momento deberá escapar. Si...