The Night We Met

Capítulo 26

El día era de lo peor. Como había sucedió eso. Tan solo hace unos minutos el sol radiaba sobre todo el pueblo y ahora solo se podía ver nubes grises. Jughead maldecía internamente, odiaba tanto estos días de cambio brusco. Amaba el frio, lo hacia pero que llegara de esta forma no era de su gusto. 

La hora en su reloj marcaba las siete de la noche. Ya tenia ansias de volver donde su pequeña. Su padre desde que bajo del avión lo mantuvo ocupado con los informes de Inglaterra y obviamente tuvo que contarle como venia con el caso del asesino de su hermana. 

Durante esas horas quiso llamar a Betty pero sabia que ella estaba en buenas manos. Archie la estaba protegiendo y si pasaba algo malo el ya lo hubiera notificado. Trato de meterse esa idea en su cabeza pero estar dos horas lejos de su novia no ayudaba mucho. Tenia que ir a su hogar.

__ Me tengo que ir __ tomo sus cosas, y antes de salir su padre lo detuvo. 

__ Lo vamos a encontrar__ dijo con una sonrisa. Durante esas horas estuvieron atando cabos. Clifford no era muy astuto. __ Lo se. Cuando lo encontremos déjame tomar las riendas. Sabes que es lo que quiero, debo de cumplir con mi promesa. 

Fp no estaba para nada de acuerdo que su hijo se manche las manos. No tenían ningún problema con los concejales, ellos habían permitido que Fp tomara venganza sobre la muerte de su hija. Pero aun así, no quería que su hijo tome ese camino de odio. 

__ No te estoy consultando. Es una orden, yo tomare la vida de ese miserable. Le hare pagar cada sufrimiento que nos provoco. 

Eran tan testarudo. Se parecía mucho a su padre. 

__ Los dos tomaremos ese trabajo __ Fp sabia que su hijo, ese pequeño que se ocultaba en las faldas de su madre, su niño no iba a poder cargar con la muerte de alguien. Estaba mas que seguro que se iba a arrepentir de haber tomado la vida del hombre. 

__ Esta bien. Debo irme, estuve muchas horas lejos de casa. Betty esta mal y no debo dejarla sola tanto tiempo. __ paso su mano por su cabeza, frustrado. Su padre palmeo su hombro y con una sonrisa se despidió de su hijo. 

No veía la hora de llegar a su hogar. Betty seguro que ya debió de despertar. Lo que mas deseaba era que su pequeña ya se hubiera recuperado de ese dolor de cabeza. 

Tenia que convencer a su ángel de ir al hospital. No podían seguir de esa forma. No podía verla sufrir. 

Estaciono el auto, y se dispuso a bajar de el. La noche se volvía aterradora, no había nadie caminando por las calles. Un escalofrió recorrió su cuerpo, tenia algún presentimiento, uno muy malo. 

Y ese sentimiento se agrando mas cuando no vio a los dos hombres que custodiaban la puerta de la residencia Cooper. Eran unos completos idiotas, solo tenían que seguir una orden. Miro para todos los lados y no encontró a nadie. Eso era muy raro, a estas horas debían de estar como unos seis hombres haciendo guardia, no había nadie.