_ ¿Que tienes ahí, Betty?_Cerro los ojos ante la atenta mirada del azulino. Jughead se puso de pie y con mucha cautela se acerco a Betty y tomo con brusquedad el periódico. Soltó un suspiro, llevo su vista a la de la ojiverde, quien se encontraba con la cabeza agachada y los ojos cerrados. Tomo su mentón en sus manos y obligo a que la rubia la viese a los ojos.
_ Si tienes curiosidad de saber algo, no hace falta que busques en la basura_ comento fríamente. Claro que había reconocido ese papel, no solo por lo arrugado que estaba, si no en la fecha en la que estaba publicada. No podía enojarse con ella, era normal que sienta intriga por saber del accidente. En algún momento se tendría que enterar, pero le hubiera gustado que Betty le pregunte directamente y no buscar por los tachos.
_ Pregunta_ dijo Jughead, sin soltar a Betty _ ¿Como? _ Betty estaba confundida, no sabia a donde llevaba esa conversación _ Si te atreviste a buscar en la basura...esto. Es por que debes tener curiosidad, te estoy dando la oportunidad de que le preguntes directamente al chico que estuvo en ese accidente_ dijo fríamente. Hubo un silencio absoluto durante varios segundos, solo se escuchaban las respiraciones de ambos.
_ Vamos, Betty. Pregunta de una vez, haz todas las preguntas que quieras ¿es lo que querías, no?_ Mas que enojado estaba desilusionado. Betty era la única persona en todo el pueblo que no lo miraba con pena. No tenia esa visión del chico que perdió a su hermana. Estaba enojado.
En ningún momento soltó a la ojiverde. Estaba esperando ansiosa-mente a todas sus preguntas. Ya estaba acostumbrado a cada una de ellas. Durante los ocho años los periodistas lo prepararon para todos esos interrogatorios con preguntas como; ¿Tu hermana consumió alcohol? ¿Venían a gran velocidad? ¿Como te sientes ante la perdida? ¿Seras el nuevo heredero?. Cada una de ellas dolía como si le tiraran miles de piedras. Tan solo tenia diez años, era muy joven para entender todo lo que le preparaba el destino, solo era un niño indefenso que se sentía culpable ante la perdida de su hermana.
_ Oh, ahora no sientes curiosidad. Creo que me equivoque_ Jughead soltó a Betty y se alejo, no quería tenerla cerca _ Debiste preguntarme...pero preferiste hacer otra cosa _ rompió el periódico y lo tiro al tacho. Betty tenia la cabeza agachada.
_ Yo...
_ ¿Que, betty?_ se cruzo de brazos esperando las respuestas de la ojiverde. Se espesaba a tensar al ver como la rubia se mordía el labio y jugaba con sus manos _ ¡Vamos, habla!.
_ ¡Lo siento!...te vi muy tenso cuando leías ese periódico...me...me preocupe _ Jughead por primera vez no supo que decir. Pero no se iba a dejar engañar, había algo mas, recién se conocían. Betty no podría tener tanta estima por el y mas cuando la lastimo. El no era un tonto, no la iba dejar burlarse.
_ No te metas en asuntos que no incumben. No sabes los problemas que te pueden traer, pequeña _ Betty levanto su cabeza. Frunció el ceño ante la confusión de sus palabras.
_ ¿Me estas amenazando?_ Tómalo como quieras_ Jughead giro sobre sus talones y tomo todas sus cosas. Betty seguía parada en el mismo lugar _ No tienes ningún derecho de amenazarme_ dijo enojada.
_ Y tu no tienes ningún derecho a meter tus nariz en donde no te llaman.
El azulino salio del salón dejando a Betty mas confundida de lo que estaba. Por alguna razón todas las palabras del pelinegro llegaron como balas, rompiendo con el poco cariño que estaba naciendo de ella.
°°°°
Estaba destruido, muy destruido.
Recordar aquellas horas, esos momentos en el que era la persona mas feliz. Solo existía risas, solo eso. Recordar la bella sonrisa de su hermana, su hermosa voz. Esa voz que era como miles de ángeles. En ese tiempo todo era perfecto, su vida era la mas hermosa, la mas anhelada de todos a su alrededor.
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The Night We Met
AléatoireNo quiero que te vayas. ¿Sujetaras mi mano?. Oh, ¿no te quedaras conmigo?. Porque eres todo lo que necesito (...). Pero, cariño, quédate conmigo(...). Stay with me...