No quiero que te vayas. ¿Sujetaras mi mano?. Oh, ¿no te quedaras conmigo?. Porque eres todo lo que necesito (...). Pero, cariño, quédate conmigo(...).
Stay with me...
He estado buscando una pista para seguir de nuevo. Llévame de vuelta a la noche que conocimos, y entonces puedo decirme. ¿Qué demonios se supone que debo hacer?. Yo lo tenía todo y luego la mayoría de ti. Algo y ahora nada de ti. Llévame de vuelta a la noche que conocimos. No sé lo que se supone que debo hacer. Obsesionado por tu fantasma Llévame de vuelta a la noche que conocimos (...).
The Night We Met, Lord huron
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El universo es complejo. El ser humano aun no comprende la magnitud de este mundo, aun desconoce la mayor parte.
Siempre se preguntaba si había algo mas afuera de este lugar. Quería conocer otras cosas, desde chico siempre fue curioso, y esa personalidad lo metía en varios problemas. Era un niño muy travieso, revoltoso y sobre todo curioso. Siempre que podía hacia preguntas, en todos los viajes que compartía con su familia preguntaba todo lo que se le cruzara por su cabeza. Nunca se quedaba callado.
Ahora ya no era ese chiquillo, ya no era tan travieso, bueno, un poco. Aun era curioso, muy curioso. Y seguía metiéndose en problemas, pero su hermana hacia todo lo posible para que no lo descubrieran.
Cada noche salía de sus camarotes para ir al rio y ver las estrellas brillar en el cielo. Una vez vio una estrella fugaz y se sobresalto, era muy poco común verlo en su reino. Por eso le encantaba ir al castillo de Archie, al reino de Mide. Allí siempre se veían las estrellas fugases.
No había noche que no salga, le encantaba el aire libre y mas cuando oscurecía. El era el príncipe, no podía salir sin guardias protegiéndolo, pero siempre se salía con la suya, era un travieso.
La única noche que no salió fue cuando su padre lo llamo para conversar en su despacho. Allí se dirigía en estos momentos, tenia mucho miedo. ¿De que podría querer hablar el Rey?. Tal vez se entero del día que salió a montar sin su consentimiento, o del día en el que por su culpa varios de los caballeros se perdieron en el bosque. Se podría haber enterado de varias de sus travesuras. Donde estaba Jelly cuando la necesitaba o su madre.
Se quedo parado en la puerta durante unos segundos. Había dos escoltadas parados en las esquinas de la inmensa puerta, esos dos hombres siempre miraban al frente, así que agradecía eso.
No sabia que mas lo atemorizaba, su padre o la gran puerta que estaba en su frente. Trago saliva antes de golpear el portón. Escucho un "pase" y entro. Su padre siempre luciendo como el gran rey que era. Las historias que contaban de el eran tan heroicas. El rey supo ganarse el respeto de su pueblo, era adorado por varios reyes y tan temido por los desertores.
Pero aunque el fuese el gran luchador conocido por todas las batallas que gano, pero en las paredes de su castillo era un padre y un esposo. No existía los títulos cuando se encontraba con su familia.
__ Mi querido, príncipe.
El príncipe se acerco con las manos entrelazadas detrás de su espalada, mordió sus labios cuando vio la mirada penetrante de su padre. Tomo asiento como se lo ordeno, siempre prolijo. El podría ser el mas travieso y aventurero pero cuando debía de tener modales era el mejor.
