No quiero que te vayas. ¿Sujetaras mi mano?. Oh, ¿no te quedaras conmigo?. Porque eres todo lo que necesito (...). Pero, cariño, quédate conmigo(...).
Stay with me...
You keep saying that you're alright But I can see it through the fake smile, you're not There's a reservoir in your eyes (...)
Fire away, Niall Horan
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Los días pasaban. Betty ya se encontraba en su casa y Archie también. Las dos casas se encontraban con una gran vigilancia. Durante dos semanas Jughead se repartía los días para visitar a su amigo y a su novia. Gracias al berrinchudo de un pelirrojo, mejor dicho de sus celos Jughead tuvo hacerse una agenda para poder visitarlos a ambos por igual.
"Me estas dejando por tu novia" "Soy tu mejor amigo, tu hermano y me dejas por una chica. Eso no estaba en nuestro contrato, cariño". Esas hermosas palabras de Archie lograron ablandar su corazón.
Era un exagerado.
De todas maneras tenia tiempo de sobra. Estaba contento de no tener el poder de las decisiones de las serpientes, su padre había vuelto al mando. El por ahora solo era el hijo que pronto iba ascender al poder.
Además de las risas había algo malo. Siempre era así en la vida de Jughead. Se preguntaba si dios lo mantenía con vida para su diversión.
Betty estaba algo extraña, lo noto al tercer día. Desde que salió del hospital se quedaba en su cama, no salía mucho. Las noches que se quedo a dormir con ella podía escuchar como lloraba. Jughead la abrazaba con todas sus fuerzas pero eso parecía agrandar mas el problema.
Trato de hablar con su pequeña pero ella se ponía en plan de esquivar cualquier pregunta. Tuvieron dos pequeñas discusiones pero eso se calmaba cunado Jughead se acercaba y la besa hasta desaparecer todo el dolor que tenia su chica. No solo eran besos a lo que llegaban, con esas dos discusiones descubrieron que tener relaciones bajaba un poco sus ánimos.
Dos semanas pasaron y el no sabia que mierda pasaba por la mente de Betty.
No hasta que descubrió unos papeles del medico. Su vida era una mierda, siempre lo fue. Cuando ya tenia a alguien que podía hacerlo feliz el destino se ponía en plan de arrebatárselo.
__ ¿Me puedes explicar que es esto, Betty?__ Jughead estaba sentado en la patadera de la cama. Betty salía del baño después de darse una ducha. Sus ojos verdes se abrieron cuando pudo ver el papel que tenia su novio en sus manos.
__ Y-Yo te...
__ Cuando pensabas decírmelo, eh. ¿Desde cuando lo sabes?__ Betty no contestó, tenia sus ojos con lagrimas, Jughead llevo su rostro a otro lado, no quería verla. Su instinto decia que debía de ir y limpiarle sus ojos y pedirle perdón por gritarle, pero la otra parte decia que tenia que recibir una buena explicación ante el engaño de su pequeña.
__ ¡Contesta, Betty! ¡¿cuando mierda pensabas decirme que estas enferma?!. Tenia que verte en un hospital para enterarme.
Se limpio algunas lagrimas que caían de su rostro. Betty era de las únicas que personas que lo había visto tan indefenso. Jughead no era de la clase de chico que mostraba sus sentimientos. Solo lo hacia cuando estaba destrozado, su príncipe estaba destrozado.
