Crepaverso

Actriz

El rodaje de una película podía tornarse un trabajo duro y cansino después de un tiempo. Horas y horas de filmar las mismas escenas, de ensayos, de luces que los hacían transpirar a pesar del aire acondicionado. El estrés podía sentirse a muchos niveles al cabo de un mes.

-Y sin embargo, les aseguro que no elegiría otro modo de vida si pudiera hacerlo- comentó Crepa Crowley Fell a sus amigos una noche, mientras cenaban en su casa.- Trabajé muy duro para hacerme conocida, ustedes lo saben. Nadie quería darme papeles serios por mi aspecto aniñado, así que fue la mayor alegría de mi vida que me eligieran para interpretar a la reina de los piratas en esta película.

-Todavía me cuesta creerlo. ¡Tú con esa carita tan tierna, comandando una nave llena de feroces piratas!- exclamó Michael riendo, a lo que Nina le dio un codazo.

-Oye, no seas grosero...

-¡Ouch! Oye Crepa, no es que dude de tu capacidad actoral, no es eso. Es que en serio me cuesta verte como una ruda mujer de mar.

-Yo estoy segura que lo harás increíble, no importa tu aspecto- intervino la calmada Moonie, sonriéndole animadamente.- ¡Una gran actriz puede hacer cualquier papel!

-Aww... Moonie, eres muy tierna en decir eso pero... bueno, digamos que conozco mis límites. No soy Meryl Streep, ¡ojalá! Todavía me falta muchísimo para poder llamarme a mí misma buena actriz. Esta película es mi debut, por así decirlo. Debo esforzarme por hacerlo bien si quiero seguir progresando.

En boca de otra aquellas palabras podrían haber sonado arrogantes, pero habiéndolas dicho Crepa, sonaban completamente sinceras. Era una chica en verdad muy inocente, cuya timidez la llevaba en ocasiones a no valorar su propio talento. Era cierto que hasta el momento había tenido pequeños papeles de reparto en series de televisión, ¿pero acaso no habían sido papeles memorables? Su naturalidad en cada escena la habían ido haciendo popular entre el público, al punto que a veces se hablaba más de ella que de los personajes principales. Su último trabajo como la hija de un ángel en una conocida serie británica la habían vuelto una favorita, razón por la cual los productores de su actual película habían estado felices al verla en el casting.

-De ángel a pirata... ¡brindemos por eso!- dijo David un rato más tarde, con los platos ya vacíos en la mesa pero con ganas de un último brindis.- Crepita, te ganaste esta oportunidad y no dejes que nadie, ni siquiera tú misma, te haga creer lo contrario.

-David, chicos... ¡Muchas gracias!- dijo Crepa emocionada y secándose una lágrima antes de chocar su copa con las de los otros.- Si pudiera hacerlos entrar al set una tarde para que me vean, lo haría. Pero no tengo permiso...

-Olvídalo, no necesitas conseguirnos nada. Tú solo da lo mejor de ti misma y nosotros estaremos aquí para apoyarte.

-Moonie... está bien, pero al menos voy a grabar algunas cosas con mi teléfono para que vean. Es la primera vez que estoy rodando en un estudio tan grande y quiero compartirlo, ¡son mis mejores amigos y merecen ser parte de mi alegría!

-Oye, oye, Crepita... y de todos esos actores que interpretan a tu tripulación, ¿no hay ninguno que te guste?- preguntó Michael pícaramente. Crepa se sonrojó.

-¡Qué va, no! Son mis compañeros, no podría verlos como hombres.

-¿Ni siquiera a los solteros?

-Ni siquiera a los solteros. Micky, yo quiero trabajar y que me tomen en serio, no enredarme en romances con otros miembros del elenco.

-Pero la reina pirata tiene escenas bastante... románticas, con el oficial del ejército que la persigue- señaló Nina con discreción.- ¿No te preocupa tener que grabar esas escenas?

-Claro que no, tanto él como yo somos profesionales y aprendimos a diferenciar un amor fingido de un amor real. Nunca podría confundirme con él.

(...)

A la mañana siguiente Crepa se presentó en el estudio con una hora de antelación, lo cual significaba haber madrugado a las cinco. La noche anterior se había dejado llevar por la amena reunión con sus amigos y ahora temía no estar lista para grabar sus escenas, pero su estilista personal, Olivia, le aseguró que no pasaría nada.

-Querida, tú tienes una piel tan perfecta que haría falta algo más que una noche de poco sueño para arruinarla. Estás divina ahora, ¡solo espera a verte después que te hayas arreglado!

-Gracias, Olivia, eso me tenía preocupada esta mañana... ¿Han llegado ya los demás?

-Sí, están en maquillaje igual que tú para rodar la escena de la pelea en el barco. ¡Tranquila, que estamos muy bien de tiempo!

En la escena en cuestión Crepa y sus lugartenientes (Peach, Pandora y Paladia) debían luchar contra los piratas que las habían secuestrado en su barco. La escena requería múltiples tomas y enfoques para captar el dinamismo de la pelea, una combinación de la agilidad de las actrices y de la buena coreografía utilizada para simular un combate. Crepa no estaba acostumbrada a actuaciones tan enérgicas, por lo que debió controlarse mucho para no sudar ni perder la concentración. Cuando por fin tuvieron un descanso, fue la primera en desplomarse en una silla en su camerino.

-No... no puedo más... ¡necesito beber algo o me desmayaré! Todos esos saltos, dios santo, pensé que me resbalaría...

-Aquí tiene, señorita Crepa. Una botella de agua, un yogurt y algunos trozos de fruta fresca, perfectos para rehidratarse después de la actividad física.

-Ohhh... ¡Neil, muchas gracias!- exclamó con entusiasmo infantil ante la bandeja que le había llevado Neil, uno de los asistentes que le habían asignado de la producción.- No sabes cuanto lo necesitaba. Eres el mejor.

-No tiene que agradecerme nada, señorita Crepa, solo hago mi trabajo...

-Pues lo haces muy bien- enfatizó Crepa sonriendo.- Vaya, ¡esto está mucho mejor que mi desayuno apresurado de hoy!

-Me alegro que le guste, señorita. La dejaré comer tranquila, y en veinte minutos enviaré a Olivia y las chicas a retocar su maquillaje, ¿está bien?

-Está perfecto. Ya solo nos queda media escena y después iremos a almorzar, ¿no quieres venir con nosotras?

-¿Yo?- preguntó Neil sorprendido. Crepa asintió sin comprender el por qué de su extrañeza.

-Sí, tú, ¿qué tiene de raro?

-Bueno, es que usted es la estrella de la película y...

-¿Y qué? No soy una diva, Neil, me encanta compartir mi tiempo libre con el equipo y tú eres parte del equipo. Me encantaría que te nos unieras.

Neil aceptó la invitación con algunos balbuceos, y luego salió del camerino tan feliz como la misma Crepa estaba. ¡Dios, al fin lo había hecho! Se las había arreglado para pedirle salir juntos a Neil sin que pareciera que le estaba pidiendo una cita.

"Si estamos con otras personas, podré disimular mejor lo mucho que me emociona este momento... ¡Oh, espero no hacer el ridículo con él! Es tan dulce y tan atento, y guapo... se merece la mejor mujer del mundo, y de corazón quisiera ser yo esa mujer".